Okupas

La polémica medida antiokupa en Martorell, Barcelona: prohíben llenar garrafas de agua en fuentes públicas

Imagen de archivo de una persona llenando una botella agua en una fuente. Europa Press
  • El consistorio de la localidad catalana ha aprobado la modificación de la normativa, que contempla multas de hasta 750 euros

  • Una plataforma vecinal recoge firmas para tumbar la ordenanza: "No aceptamos que se estigmatice a familias que ya viven en condiciones de vulnerabilidad"

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BarcelonaMartorell (Barcelona) prohibirá llenar agua de fuentes públicas con garrafas, botellas o cualquier utensilio que permita su almacenamiento. Esta es la medida que el pleno municipal de la localidad catalana ha aprobado este lunes con el objetivo de combatir las ocupaciones ilegales de pisos.

"Lo que no queremos son okupas. Lo que debemos hacer es todo lo que nos permita el marco legal para hacerles la vida más difícil a los okupas", explicó el alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa, en declaraciones a 'El Món' en RAC1 sobre una modificación de la normativa municipal que contempla multas de hasta 750 euros y ha causado malestar entre la oposición del gobierno de coalición formado por Junts y PSC, que cuenta con mayoría absoluta en el pleno.

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Es el caso de Movem Martorell, que ha lamentado una medida que tiene como "único" objetivo "castigar a las familias más vulnerables y avanzar hacia un modelo punitivo y excluyente", por lo que han compartido un manifiesto realizada por la plataforma vecinal Aliança per l'accés a l'aigua para recoger firmar contra la medida.

Una prohibición "profundamente injusta"

"Martorell es solidaridad. No se merece esto. Defender el agua es defender la dignidad y la justicia social", ha añadido Movem Martorell que exige reabrir las fuentes de inmediato, retirar la ordenanza y hacer un proceso participativo con los vecinos y las entidades del municipio catalán.

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En el caso de la entidad que recoge firmas para tumbar la ordenanza, Aliança per l'accés a l'aigua denuncia que "el acceso al agua no es un privilegio", sino "un derecho humano fundamental", por lo que esta prohibición "resulta profundamente injusta y no tiene ninguna justificación".

"Ni por motivos económicos. El ayuntamiento no paga el consumo de agua, es un acuerdo con la empresa privada que gestiona el servicio de agua. Por tanto, haya un uso intenso o nulo de las fuentes públicas, el coste es el mismo", añaden sobre unas causas en las que tampoco justifican que sea por una cuestión de orden público.

"Castigar a las personas más humildes con la intención de captar el voto del odio"

"Nunca ha habido ningún incidente ni denuncia por el hecho de que algunas personas cojan agua con garrafas en las fuentes. Se ha hecho toda la vida en Martorell y en todo el territorio. No existe, por tanto, un problema real que explique el cierre del acceso al agua para toda la población y, ahora además, la consideración de este hecho como infracción sancionable", apuntan.

Pese a ello, la propia entidad lamenta el motivo por lo que el consistorio llevará a cabo la medida: "La única motivación para cerrar las fuentes y crear una nueva multa por su uso es castigar a las personas más humildes con la intención de captar el voto del odio y evitar que la extrema derecha les gane terreno a las próximas elecciones municipales".

Exigen la retirada de la modificación

Ante esta situación, los vecinos reivindican que el agua "debe ser tratada y gestionada" como un bien público: "Un derecho humano que no puede quedar sujeto a decisiones punitivas ni a criterios de exclusión. Las fuentes públicas siempre han sido un símbolo de convivencia y solidaridad. Cerrarlas, convertirlas en un espacio vigilado y sancionable supone una ruptura con los valores comunitarios que han definido históricamente a nuestro pueblo".

Por todo ello, exigen al gobierno municipal la retirada de la modificación de la ordenanza: "No aceptamos que se señale, sancione o estigmatice a familias que ya viven en condiciones de vulnerabilidad. Corresponde al ayuntamiento garantizar soluciones reales que aseguren que ninguna familia queda desprotegida frente a una necesidad tan básica y elemental".