El ambicioso proyecto que quiere cultivar en la Luna usando un invernadero robótico: "Será un hito histórico"
El 'Green Moon Project' está investigando el cultivo fuera de la Tierra y quiere llevar verduras a la Luna con un invernadero robótico
El proyecto quiere ver "de qué manera la ingravidez afecta y estresa a la planta desde una hora hasta catorce días"
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Se está investigando el cultivo fuera de la Tierra con invernaderos en el espacio para investigar cómo la ingravidez está afectando a las plantas. La idea es acelerar el crecimiento de la verdura fresca con tierra lunar, tal y como informan Pelayo Ortiz y María Espínola.
Pelayo Ortiz y María Espínola informan sobre 'Green Moon Project', el proyecto que quiere cultivar verduras frescas en el espacio. Mandarán cohetes cargados de semillas para intentar hacer que ese color verde que tanto escasea en la Luna, crezca y la llene de vida. Con este método de cultivo, "potencialmente vamos a estar olvidando la Tierra desde una hora hasta catorce días", explica José María Ortega, fundador del proyecto.
El creador del 'Green Moon Project', ha contado al equipo de 'Informativos Telecinco' cómo funcionará el trabajo. "Dentro de una cápsula de Orbital Paradigm vamos a meter nuestro invernadero robótico. En unos diez días, vamos a poder ver el crecimiento completo y vamos a poder ver de qué manera la ingravidez le afecta y cómo estresa a la planta".
En una réplica del invernadero espacial simularán las condiciones de la atmósfera terrestre para el cultivo. Jordi Pla-García, investigador astrofísico, cuenta que desde ese invernadero "controlamos las condiciones de temperatura, de presión y de humedad".
Las plantas tendrán "un ritmo de crecimiento mayor"
Crearían huertos espaciales para ahorrar en el costoso transporte desde la Tierra, pues "llevar un kilo de productos a la Luna cuesta medio millón de dólares". De esta manera, los agricultores del futuro obtendrán diez kilos de verduras frescas en un solo mes con tierra lunar modificada.
Eva Sánchez, coordinadora biológica de 'Green Moon Project', razona el crecimiento que tendrán allí las verduras: "Al no tener una gravedad más fuerte que las atraiga hacia el suelo, esas plantas van a tener un ritmo de crecimiento mayor que las plantas crecidas aquí".
Experimentan con rocas basálticas de Lanzarote, la más parecida al suelo lunar, para elegir el producto que mejor se adapte. Se escogen plantas pequeñas y "variedades de lechuga, espinaca, tomates pequeñitos y rábano", que consuman poco, que nutran, y que nos está yendo muy bien".
Con esta comida, ningún astronauta querrá productos preparados o procesados y en un futuro no muy lejano "poder comerse una ensalada en la Luna podrá ser un hito histórico". Esto constituye un pequeño paso para la agricultura, otro gran salto para la humanidad.
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