Cinco años después, ¿cómo ve ahora Menéame?
Como aire fresco a la información. El objetivo es entretenimiento e información, pero lo fundamental es la información. Los jóvenes no leen periódicos y los maduros, que sí leen periódicos, leen su diario de cabecera o ven los informativos que ven cada día. Tienen una visión de la realidad que no es completa. Además, de ser un sitio para amplificar noticias, la idea era darle una variedad porque puede estar arriba tanto una noticia de un medio grande como una información de un blog o un medio pequeño. En Menéame, a través de los votos se llega a un consenso.
¿Menéame marca la diferencia respecto a los portales tradicionales de información a pesar de no crear contenido?
Menéame ha demostrado que se puede crear un sitio donde no cabe el 'marrullerismo' o el ataque. Nos juntamos para debatir noticias y eso funciona. Como sitio de información, relativamente funciona bien. Es un sitio comunitario sin intervención de editores salvo los propios usuarios. Es un logro importante. Quizás también es mucha suerte. De los votos de la gente, se puede obtener información.
¿Menéame parte de una base más democrática que los medios online tradicionales?
No sé si más democrático pero en Menéame los editores son mucha gente y no tiene punto de comparación con los medios tradicionales donde suele haber un interés o una línea editorial muy marcada. En Menéame no hay una línea editorial marcada. Por la mañana puede ser muy de derechas y por la tarde puede ser muy de izquierdas.
¿Ve falta de riesgo en los medios tradicionales a la hora de innovar?
Dirigir un medio es muy complicado y muy costoso. Tengo un grandísimo respeto por el periodismo y considero que el periodista es indispensable y ahora más que nunca. Soy muy crítico con el periodista porque son importantes para la vida democrática y no están cumpliendo, no están a la altura de las circunstancias. Menéame no puede reemplazar al periodismo. En todo caso, lo que hace es ayudar, colaborar o ser un parásito del periodismo.
Hace una semana que ha pasado por Ficod para hablar de las redes sociales, ¿su visión es más crítica con estos nuevos canales?
No soy más crítico si no que, cuando se habla mucho de 'Social Media', somos todavía una minoría muy pequeña los que participamos activamente y tenemos una visión deformada de la realidad. No es que critique Facebook o Twitter si no que estadísticamente somos muy pocos los que participamos y tenemos una visión distorsionada de la realidad. La mayoría no participa activamente.
Hablando de televisión conectada o redes sociales, ¿cree que el usuario va por delante de la tecnología y de lo que se está ofreciendo desde los medios tradicionales?
En otros países ya funciona. Ahora, en ONO puedes alquilar películas. Lo difícil es traer esas ideas a un mercado como el español. En España, no hay problemas de contenido, el contenido se genera y es de buena calidad. Ahora, el nivel de acceso y el nivel de tecnología limitan. Distribuir y sacar rendimiento a los contenidos en Internet es muy complicado. Comercializar contenido por Internet es difícil. El problema es que la tecnología más novedosa no está extendida en los hogares.
¿Echó en falta representación de Tuenti en Ficod?
Sí. Tuenti debería haber estado, deberíamos haber escuchado y discutido del tema. Tuenti es como un Facebook que atrae a jóvenes españoles. Sí tiene diferencia respecto a Twitter. Los jóvenes usan Tuenti para estar en contacto.
¿Cuáles son las claves que usted considera son imprescindibles para estar bien en las redes sociales?
Lo que comenté es que estar bien como una empresa pequeña, por ejemplo en el caso de menéame, la interacción es más entre los usuario. Cuando hablas de una empresa más grande donde tienes un producto masivo es imposible que tengan comunicación directa con cada uno de sus usuarios de redes sociales. La comunicación debería ser de una forma distinta.