Una fractura en el campo magnético de la Tierra deja las auroras boreales más raras en años

  • Una tormenta geomagnética provocó las dos auroras boreales más curiosas que se han visto en años

Las auroras boreales están consideradas uno de los fenómenos naturales más aclamados por todo el mundo. Muchas personas reservan con años de antelación una cita para disfrutar de las asombrosas luces que se dejan mover lentamente por el cielo como si de un espejismo se tratase. Sin embargo, lo que sucedió este martes dejó a todo el mundo atónito. Ninguno de los presentes se imaginó que estarían ante las aurorales boreales más raras que se han visto en mucho tiempo. Formas inigualables y colores pocas veces registrados. ¿Por qué se formaron?

Auroras azules y violetas

Un espectáculo nocturno de exactamente dos horas dejó embobados a todos los que se encontraban en las recónditas montañas de Reine, en Noruega. El fotógrafo Matthew Steinberg tuvo la suerte de poder congelar en su cámara los colores verdes pálidos, azules y púrpuras que se mezclaron en el cielo este martes. Se abrían paso entre las cimas nevadas y hacían sombra a las estrellas de esa noche. Pero, ¿a qué se debe su originalidad?

Para entenderlo, es necesario hacer referencia a la luz boreal, que proviene principalmente de la intensificación de los átomos de oxígeno por la presencia de electrodos. En este caso, suele prevalecer la radiación verde en zonas más bajas y la radiación roja a mayores alturas, ambos colores más típicos de las auroras boreales.

¿Cómo se forma el color azul?

Sin embargo, algunos fenómenos de la atmósfera han contribuido a que, esta vez, veamos las auroras boreales de tonos azule. El color boreal azul proviene exclusivamente de la propagación de moléculas de nitrógeno (N2). El nitrógeno es bastante estable y de forma natural no suele presentar grandes concentraciones por debajo de los 400 kilómetros de altitud.

Pero, ¿qué provocó la excitación de estas moléculas? Según explica el medio Spaceweather, en esos momentos las montañas de Noruega estaban bajo la influencia de una tormenta geomagnética que dejó mucha nieve y vientos fuertes durante todo el día. Estos episodios adversos suelen avivar las pocas moléculas de nitrógeno que hay en la atmósfera, y esto fue exactamente lo que sucedió.

Por lo general, las imágenes que se tienen de auroras boreales azules son de una tonalidad bastante más tenue. Lo que hace a esta instantánea más original que las demás es la intensidad que adquirieron los colores. Estas tormentas que se dieron el martes en el país europeo produjeron grietas en el campo magnético de la Tierra, lo que explica que hayan sido más impresionantes e inusuales que de costumbre.

Arco boreal de un verde intenso

A pocas horas de diferencia, en otra parte del país, más concretamente en Tromsø, el cielo se llenó de colores verdes, más típicos en las montañas de los países nórdicos en esta época. Sin embargo, esta vez dibujaron una extrañísima forma: un arco perfecto.

"No podía creer lo que veía", afirma el fotógrafo, Markus Varik. El espectáculo fue muy diferente a los arcos que hemos solido presenciar de las auroras boreales habituales. De hecho, según el medio Strangesound, "es la primera vez que se registra un giro tan sorprendente".