Un grupo de científicos descubre un tratamiento para las infecciones cutáneas resistentes a los antibióticos

  • La eficacia de muchos antibióticos está disminuyendo rápidamente

  • Esta investigación podría suponer un avance contra las superbacterias

  • Consiste en tratar una herida con carvacrol y luego aplicar luz azul

Un equipo de científicos afirma haber encontrado una forma novedosa de tratar las infecciones cutáneas que no responden a los antibióticos.

Demostraron que una combinación de luz azul mezclada con un fenol llamado carvacrol podría matar fácilmente las bacterias resistentes a los antibióticos que viven en las heridas de la piel.

La técnica, desarrollada por investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, se describe en Science Translational Medicine.

Si se valida en personas, la investigación podría proporcionar una nueva herramienta contra las superbacterias.

La peligrosidad de las bacterias multirresistentes

Los antibióticos se utilizan desde la década de 1940, cuando salvaron la vida y las extremidades de miles de soldados y civiles heridos en la Segunda Guerra Mundial.

Es difícil calcular cuántas vidas se han salvado o mejorado gracias a la farmacología de los antibióticos, pero la eficacia de muchos tratamientos está disminuyendo rápidamente a medida que las bacterias mutan para resistir a ellos.

"Las bacterias multirresistentes (MDR) se han convertido en una de las mayores amenazas para la sanidad pública de nuestro tiempo porque cada vez hay menos antibióticos disponibles para tratar estas infecciones, que provocan aproximadamente 35.000 muertes al año sólo en Estados Unidos", afirma el Dr. Mei X. Wu, profesor asociado de la Facultad de Medicina de Harvard y autor de la investigación.

Pero la pérdida de vidas no es el único factor que contribuye a los daños de la resistencia antibacteriana. "Se calcula que el coste de la resistencia a los antibióticos supera los 55.000 millones de dólares anuales si se incluye en la estimación la pérdida de productividad", añade el Dr. Wu.

Una alternativa a los antibióticos

Aunque se están desarrollando múltiples métodos, este tratamiento en dos pasos es perfectamente adecuado para tratar de forma eficaz y sencilla las infecciones superficiales de las heridas. El Dr. Wu describe el proceso: "Combinamos el carvacrol, un ingrediente de los aceites comestibles, con la luz azul para eliminar de forma segura y rápida múltiples patógenos bacterianos MDR en ratones".

Esta modalidad puede ser una alternativa para pacientes con infecciones de heridas cutáneas que no pueden tratarse eficazmente con antibióticos. Estas heridas son difíciles de tratar y causan considerables molestias e infecciones secundarias.

¿Qué es el carvacrol y cómo se utiliza con la luz azul?

El carvacrol es un compuesto fenólico utilizado desde hace tiempo como conservante en la producción de alimentos; se deriva de los aceites esenciales de tomillo y orégano, se encuentra de forma natural en muchas plantas comestibles y es seguro para uso tópico e interno.

La terapia consiste en tratar una herida superficial con carvacrol y luego aplicar luz azul para crear una reacción fototóxica específica para las bacterias. El tratamiento "puede emplearse cómodamente en casa, ya que el carvacrol es comestible y la luz azul se ha utilizado con seguridad en clínicas para el tratamiento del acné y la ictericia neonatal", explica el Dr. Wu.

Un tratamiento en fase de investigación

El estudio se centró en las bacterias Acinetobacter baumannii y Acinetobacter baumannii Staphylococcus aureusresistentes a la meticilina, dos bacterias patógenas prevalentes que son notoriamente difíciles de tratar con los métodos actualmente aprobados.

Con una sola aplicación, los investigadores constataron la erradicación sustancial o completa de las bacterias con pocas o ninguna reacción adversa en los ratones. Tras 20 aplicaciones repetidas, los investigadores no encontraron resistencia antibacteriana. Ni el carvacrol ni la luz azul por sí solos produjeron resultados comparables.

"Se necesita un estudio con un animal grande como el cerdo para verificar la eficacia antes del estudio clínico", explica el Dr. Wu, para obtener la aprobación de la FDA. Si el tratamiento resulta eficaz, tendrá un coste relativamente bajo y será lo suficientemente fácil de autoadministrar en casa.