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Marte ha sido visible durante meses en el cielo nocturno como un brillante punto rojo. No obstante, tras una puesta de sol de agosto de 2021 el planeta desapareció de la vista y no ha vuelto a mostrarse desde entonces. Era la última vez que lo veíamos. ¿Por qué unas veces se deja ver y otras no?
Marte fue visible durante buena parte del 2020 y lo ha sido este año hasta el final del verano. De hecho, regresará al cielo nocturno antes de que finalice el año, apareciendo por el este antes del amanecer. Puede incluso que se quedé ahí, como un deslumbrante punto rojo lejano, durante gran parte del 2022.
"Los dramáticos cambios de brillo de Marte son parte de la razón por la que los primeros astrónomos nombraron a Marte por su dios de la guerra. A veces, el dios de la guerra descansa... Y a veces se vuelve feroz", según EarthSky.
Para comprender por qué Marte varía tanto en brillo en el cielo de la Tierra, primero debes darte cuenta de que Marte no es un mundo tan grande. Tiene unos 6.790 kilómetros de diámetro, lo que lo hace solo un poco más de la mitad del tamaño de la Tierra (12.750 km).
Si comparamos con Júpiter, podríamos decir que más de 20 planetas del tamaño de Marte podrían estar alineados uno al lado del otro para equipararse a Júpiter. Esto explica por qué el gigante del sistema solar siempre es brillante durante la noche.
Que Marte se deje o no se deje ver depende con su cercanía o lejanía a la Tierra en cada momento.
Marte orbita el Sol desde una distancia relativamente cercana a la Tierra, aunque la distancia va variando. A veces, ambos planetas están en el mismo lado del Sol, y otras están en lados prácticamente opuestos de la estrella, lo cual hace que Marte se 'oculte' tras el brillo del Sol.
En cambio, cuando ambos están más cerca, y la Tierra entre Marte y el Sol, el planeta rojo se ve iluminado desde nuestro planeta. Los astrónomos lo llaman "oposición" de Marte, e implica que el planeta se verá de lujo en algún momento de la noche.
Esa oposición tan esperada ocurre cada dos años y 50 días, según EarthSky. “También hay un ciclo de 15 años de oposiciones brillantes y débiles”, añade. El 2018, por ejemplo, fue un año excelente para la observación de Marte, puesto que no se veía tan brillante desde el año 2003. Esto fue así porque Marte no solo estaba en oposición con el Sol desde nuestro punto de vista, sino que además pasaba por su perihelio, es decir, el punto más cercano de su órbita al Sol, por lo que estaba extra deslumbrante.
Si te interesa ver el planeta vecino de la Tierra brillar a simple vista, e incluso observarlo con la ayuda de unos prismáticos, el 2022 no será un mal año para hacerlo.