La cara B del rodaje de 'Titanic': tensiones entre actores, condiciones duras y una intoxicación por drogas

Detrás del monumental éxito de 'Titanic' se esconde un rodaje protagonizado por las tensiones, las duras condiciones y por una intoxicación masiva
La película se convirtió en un fenómeno global recaudando más de 2.000 millones de dólares y convirtiendo a Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en estrellas
El 8 de enero de 1998 llegó a los cines de toda España 'Titanic'. La superproducción de James Cameron consiguió 11 Premios Oscar de 14 nominaciones, igualando el récord de 'Ben-Hur', y se convirtió en todo un éxito mundial que. a día de hoy. sigue siendo una película icónica que marcó un antes y un después en la historia del séptimo arte.
Sin embargo, muy pocos conocen que, detrás del monumental éxito de 'Titanic', se esconde un rodaje tan épico como turbulento: tensiones entre parte del rodaje, las duras condiciones de trabajo y una intoxicación masiva que afectó a decenas de miembros del equipo.
La dureza de las grabaciones con James Cameron: largas jornadas entre agua helada
Fue en 1996 cuando el director canadiense James Cameron tenía en sus manos el proyecto más ambicioso de la que hasta entonces era su carrera. Con un presupuesto desorbitado para la época que rondaba los 200 millones de dólares, el director quería seguir un estricto plan de rodaje que se extendía más allá de lo previsto.
Desde el primer día, el ambiente en el set estuvo marcado por la exigencia extrema. Cameron, conocido por su perfeccionismo, buscaba reproducir cada detalle histórico con una precisión casi obsesiva. Por eso, las grabaciones se desarrollaron en su mayoría en Baja California, México, donde se construyó una réplica casi a escala real del legendario trasatlántico.

Los actores y técnicos trabajaban jornadas que superaban las 15 horas, muchas veces en condiciones de frío intenso y dentro de tanques de agua helada. Las secuencias del hundimiento del barco fueron las más exigentes y, según han confesado los actores protagonistas y el equipo técnico de la película, las más duras de todo el rodaje.
Los actores y extras permanecieron sumergidos en agua helada durante largas jornadas que se prolongaron durante semanas. Aunque se usaban trajes térmicos bajo el vestuario, muchos terminaron con cuadros de hipotermia y lesiones en su cuerpo provocadas por golpes o resbalones que se producían en pleno rodaje.
Sin embargo, James Cameron insistía en mantener el realismo de la película a toda costa. Casi 28 años después de su estreno, continúan presentes los rumores en los que se asegura que parte del elenco llegó a llorar de cansancio.
“James no aceptaba un ‘no’ como respuesta”, afirmaba un operador de cámara en uno de los documentales que se llevaron a cabo por el 25 aniversario de la película. “Decía que el mar no daba segundas oportunidades, y quería que eso se sintiera en cada plano".
La difícil relación entre Kate Winslet y Leonardo DiCaprio al inicio de las grabaciones
A pesar de la química que Leonardo DiCaprio y Kate Winslet lograron transmitir en pantalla, fuera del set las cosas no siempre fueron tan idílicas. Según varios miembros del equipo, los primeros meses de rodaje estuvieron marcados por roces entre ambos, principalmente por las diferencias en su manera de trabajar.
Kate Winslet, entonces tenía 21 años, era una actriz meticulosa que estaba acostumbrada a trabajar con directores de corte más clásico. En cambio, a sus 22 años Leonardo DiCaprio llegaba al rodaje con una actitud más espontánea y desenfadada, como detallaba parte del equipo.

Al principio del rodaje de la película, estas actitudes contrarias producían momentos tensos entre los actores protagonistas. Sin embargo, según fueron pasando los días y Kate Winslet y Leonardo DiCaprio fueron conociéndose uno a otro ganaron complicidad y sintonía.
Parte del equipo, drogado con PCP en pleno rodaje de 'Titanic'
Otro de los detalles que muy pocos conocen es el episodio que ocurrió una noche de agosto durante una jornada en la que el equipo rodaba escenas menores. Tras la cena del equipo que estuvo compuesta por una sopa de marisco, decenas de personas comenzaron a experimentar varios síntomas como mareos, vómitos, fiebre, sudoración y episodios alucinógenos.
A las pocas horas, más de 80 personas —entre ellos James Cameron, Kate Winslet — tuvieron que ser trasladadas a un hospital de la zona.
En un principio se creyó que se trataba de una intoxicación alimentaria, pero los análisis revelaron algo mucho más inquietante: el marisco servido esa noche había sido contaminado con PCP, una droga conocida como “polvo de ángel” que se clasifica como un disociativo ya que interrumpe la comunicación entre las diferentes partes del cerebro. Además, esta droga es comúnmente conocida por sus efectos alucinógenos.

La policía local investigó la posibilidad de un sabotaje, aunque nunca se identificó al responsable. James Cameron, que fue uno de los primeros en percatarse de la situación, declaró años después que aquella noche fue “uno de los momentos más surrealistas” de su carrera.
“Veías a tu alrededor a gente riendo, llorando o asustada sin saber por qué. Era como si estuviéramos dentro de una pesadilla colectiva", confesaba el director.
El rodaje de 'Titanic', una película con la que se rompió todos los récords
A pesar de estas tensiones, las dificultades para grabar las escenas y otros problemas como la intoxicación sufrida por gran parte del equipo, la película se convirtió en un fenómeno global, recaudando más de 2.000 millones de dólares y convirtiendo a Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en estrellas internacionales.

Hoy, el rodaje de sigue siendo recordado por su grandeza cinematográfica y por su dureza humana. Detrás los récords de taquilla cosechados hace casi 28 años sigue quedando otra historia: la de un grupo de personas que llegó al límite para revivir una tragedia centenaria y crear una de las películas más emblemáticas de todos los tiempos