El Auditorio Nacional de Madrid da carta blanca a la "anarquía" musical de Golijov

Hasta el 6 de marzo, serán tres los encuentros y siete los conciertos que compondrán esta cita en torno a su obra, salpicada de múltiples colaboraciones con el director de cine Francis Ford Coppola y premiada con tres Grammy y un Gramophone Award, por citar algunos de los galardones que atesora.

La primera parte de los conciertos, que se celebrarán en el Auditorio Nacional del próximo viernes al domingo 27 de febrero, contará con un programa sinfónico dirigido por Miguel Harth-Bedoya y compuesto por la suite de la banda sonora de la película "Youth Without Youth" de Coppola, el concierto para violonchelo "Azul" y una selección extraída de "La Pasión según San Marcos".

Acostumbrado a deshacer la jerarquía de las orquestas y a pensarlas "de abajo a arriba", Golijov ha dicho sobre esta última obra que creó una "orquesta ceviche", en la que faltan los "instrumentos que acarician", como violas o maderas, en favor de los "más ácidos", como las trompetas o los trombones.

Serán además jornadas en las que se constatará su afección por las nuevas tecnologías y la amplificación, toda vez que los micrófonos -ha defendido- permiten trasladar "la intimidad" de un instrumento como el violín persa, ideado para ser tocado en las pequeñas salas de un palacio milenario, "a un auditorio con 2.400 personas".

El lunes 28 de febrero se celebrará un concierto de cámara compuesto por el "cuarteto kafkiano" de "Yiddishbbuk", "Mariel" para cello y marimba -compuesto en honor de una amiga que falleció en accidente- y "Patagonia", de su amigo Michael Ward-Bergeman, "que suena a un cielo muy abierto", ha apuntado.

También se interpretarán "Tekyah", un encargo de la BBC para conmemorar el 60 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau, con la participación de seis "shofars", un instrumento de viento de origen judío, y la obra "Ayre", una "travesía por la costa mediterránea" de la mano de la soprano Dawn Upshaw.

Para terminar, un segundo concierto sinfónico, que se podrá disfrutar del viernes 4 de marzo al domingo 6 de marzo, permitirá disfrutar de "Sueños y plegarias de Isaac el ciego", con el clarinetista David Krakauer, así como "She was here", de nuevo con la soprano Upshaw, y la Sinfonía número 3 de Gustav Mahler, uno de los referentes del cosmos golijoviano.

Pero, junto a la del Auditorio Nacional, Golijov ha destacado hoy otra "carta" importante en su carrera, una escrita a mano en la que el director de cine Francis Ford Coppola le invitaba a colaborar en el film "Megalópolis", que nunca se materializó pero que a él le abrió las puertas del cine y las de una amistad con este director.

Dentro del ciclo dedicado a su obra, su segundo proyecto con Coppola tras "Youth Withouth Youth", "Tetro", será proyectada mañana jueves en el Cine Doré, sede de la Filmoteca Española, con presentación del propio Golijov.

Ese también será el lugar donde el día 3 de marzo se encuentre en un coloquio con Alberto Iglesias -"un gran compositor", ha dicho- tras la proyección de la película "Hable con ella" de Pedro Almodóvar.

Un encuentro moderado por Joan Anton Cararach en la Residencia de Estudiantes, el martes 1 de marzo, completará el homenaje a Golijov, quien ha señalado hoy que este exhaustivo repaso a su obra le servirá para analizar hacia dónde irá en el futuro.

De momento, Golijov tiene pendiente una ópera para el Metropolitan de Nueva York que podría estrenarse "en 2014 o 2015" y el próximo año el Teatro Real representará su ópera "Ainadamar", un canto de amor por la obra de Federico García Lorca.

Además, con Coppola le aguarda un tercer proyecto, poner música a la película que el director rueda estos días, y ha destacado de él que, frente a los directores que "lo quieren todo lindo", le gusta que el responsable de "El Padrino" busque "hacer sobresaliente todo lo raro".

"No me interesa ir a Hollywood", ha recalcado el creador sobre sus encargos cinematográficos, que ha achacado a sus deseos de trabajar con otros "aventureros" para explorar "nuevos territorios".

Javier Herrero