Concostrina, en una entrevista con Efe, recuerda que fueron dos profesores de Historia, "con barba, gafas y muy serios", hacia los que aún guarda "mucho resentimiento", quienes le hicieron "odiar la historia" de niña, algo que -dice- "no les he perdonado nunca".
"Hacer que un niño se aprenda de memoria el Concilio de Trento no sirve para nada", asegura la escritora, quien se muestra convencida de que la Historia es "una cosa muy divertida; es un gran cómic de 5.000 años" que se puede acercar a los más pequeños "con un poco de humor, algo de chispa y gracia".
Para la autora de "Menudas historias de la Historia" (Esfera de los Libros), la forma de hacer más digeribles algunos episodios históricos trágicos es revestirlos de humor, motivo por el cual ella trata de acercar la Historia de una manera "un poco más chisposa a cómo nos la puede contar un sesudo historiador".
No obstante, aclara que su intención "no es suplantar a nadie, y menos a los historiadores o investigadores, de cuyas fuentes yo bebo", y recuerda que ella se dirige "a gente que, como yo, no se ha podido acercar" a esta asignatura.
"Con cuatro datos, una anécdota por medio y alguna cosa que haga que se te fije en la mente, ya podemos tener claro cualquier episodio histórico", afirma la escritora, quien dedica las 363 historias del libro a apartados tan variopintos como el religioso, el artístico, las guerras, el amor y los negocios o las "idas y venidas de reyes y políticos".
Para la autora, que cosechó un gran éxito con "Polvo eres" -en el que recoge asuntos curiosos en torno a la muerte de personajes históricos- la historia más desconocida de todas las que cuenta en su nueva obra es la guardada en los archivos de la Academia Sueca, en la que se proponía a Hitler como candidato al Nobel de la Paz.
También resulta llamativa la versión que da Concostrina de la "empalagosa" boda de Eduardo VIII con Wallis Simpson, y su supuesta renuncia al trono ¿por amor?
"Todo el mundo piensa ¡qué bonito!, dejar el trono por amor, pero no fue así; lo dejó para pegarse la vida padre", subraya la escritora, quien además pinta a Eduardo VIII como un personaje "muy peligroso para su país".
Nieves Concostrina asegura que ella desconocía casi el noventa por ciento de las historias que relata en su obra, y admite que el capítulo que más simpatía le despierta es el titulado "amor, amoríos y chanchullos", al descubrir "las que eran capaces de montar y los matrimonios que se han organizado a lo largo de la historia para unir reinados o lograr más territorios".
Uno de los episodios más desconocidos de este apartado es el relativo al hecho de que los Reyes Católicos falsificaron la dispensa papal para poderse casar.
"Muy Reyes Católicos, pero vivieron dos años en pecado sin el permiso de Roma", apunta Concostrina, quien también dedica otro apartado a las guerras, denominado "algaradas", en el que da cuenta de que "nos hemos pegado por las cosas más tontas".
La escritora presentará el próximo jueves el libro acompañada de la periodista Lola Álvarez y del humorista Antonio Fraguas, Forges, y asegura que aunque de momento se queda con su faceta de periodista en RNE, no descarta en un futuro dedicarse más específicamente a la literatura.