Eva, 22 años: "Me inventé que estoy embarazada para retener a mi novio y ahora estoy arrepentida”

  • Eva tiene 22 años y para evitar que su pareja le dejase, decidió engañarle fingiendo un embarazo

¿Alguna vez te has preguntado lo que serías capaz de hacer para evitar que tu relación amorosa se acabe? El miedo a la soledad, la falta de autoestima y las mentiras normalizadas en una pareja nos pueden llevar a cometer auténticas barbaridades. Este es el caso de Eva, una chica de 22 años que engañó a su pareja fingiendo un embarazo para retenerle a su lado. Las consecuencias de su decisión no se hicieron esperar y poco a poco la mentira se ha hecho más grande. Hoy, de la mano de su testimonio, analizaremos cómo es recomendable gestionar el final de una relación (o salvarla si es posible) y cuáles son las cosas que nunca debemos hacer.

El caso de Eva (22 años):

"Mi novio y yo llevamos juntos desde los 14 años. Nos conocimos en el instituto y nos hicimos amigos en 1º de la ESO. Salíamos en el mismo grupo y desde siempre yo estuve pillada por él, pero no me atreví a contárselo hasta años después. Cuando me sinceré, él me dijo que yo también le gustaba y empezamos a salir.

Todos nos decían que no duraría, que era el típico primer amor de niños idealizado que con el tiempo caería por su propio peso, y que ya maduraríamos. No fue así, y aguantamos momentos muy duros juntos. Por ejemplo, el primer año de carrera separados o cuando nos fuimos de Erasmus cada uno a un país.

El año pasado la relación se enfrío bastante y empezamos a discutir. Él consiguió un trabajo, algo genial por un lado, pero también le consumía mucho tiempo y yo no supe aceptarlo. Reconozco que me puse celosa y que me sentí abandonada. Hemos tenido broncas bestiales y nos hemos dicho cosas que no pensábamos. En ningún momento nos hemos insultado ni nada parecido, pero sí que hemos gritado y hemos soltado burradas.

Hace dos meses me dijo que no podía seguir mas así, y que si en 2020 las cosas seguían mal lo mejor para ambos sería dejarlo. En Navidad me agobié y empecé a pensar que me iba a dejar, así que le dije una cosa de la que me arrepiento mucho. Me inventé que tenía una falta de la regla, y la semana pasada le dije que me había hecho una prueba de embarazo y que había dado positivo.

Ahora no sé cómo solucionar esto, porque la mentira se está haciendo más y más grande. Dice que ahora mismo no quiere un hijo, pero que la decisión es mía y me apoyará haga lo que haga. También quiere contárselo a su familia. Yo sé que si se enteran de la verdad no me lo perdonarán jamás. Ahora no tengo ni idea de cómo solucionarlo y tampoco sé cómo arreglar la relación".

Qué hacer si tu relación está al borde de la muerte

Hay muchas señales que indican que una relación no va bien: cada vez discutís más, os imagináis vuestra vida sin la otra persona, hay más momentos malos que buenos, buscáis cualquier excusa para pasar tiempo separados, no os emocionan los planes en pareja y fantaseáis con dejarlo, pero os da miedo dar el salto. Si te está pasando algo parecido, hay varias cosas que si debes hacer y otras que no.

  • Habladlo largo y tendido

No eres adivino, así que es imposible saber a ciencia cierta lo que está pensando tu pareja. Lo mismo le sucede a ella. Si tienes miedo porque ves que la relación se está acabando pero tú quieres salvarla, díselo claramente. Si crees que hay algo que ambos podéis hacer para evitarlo, propónselo. Si te está molestando su comportamiento, comunícate. Si en el fondo lo que quieres es dejarlo, no lo pospongas para ahorrarle dolor, porque al final será peor.

Decidas lo que decidas, pienses lo que pienses y sientas lo que sientas, la única forma de sobrellevar la situación es siendo sincero, claro y empático. Mentir no soluciona un problema, sólo lo aplaza en el tiempo.

  • Sopesad los pros y los contras

Es una decisión demasiado complicada como para tomarla a la ligera. Analizad los pros y los contras, pero en el fondo por muchas cosas a favor, la decisión ya está tomada. Si uno de los dos no está enamorado, no importan los beneficios de seguir juntos, será inviable porque volveréis a la rutina de discusiones, desánimo y falta de interés.

  • Buscad ayuda profesional

Si ambos creéis que la relación tiene futuro, pero no sabéis cómo sacarla adelante, pedid ayuda profesional. Un psicólogo especializado en terapia de pareja puede analizar qué es lo que ha ido mal y cómo resolverlo y, además, cómo potenciar lo que sí va bien. Por ejemplo, si el problema es sexual, podéis comenzar una intervención en el ámbito de la sexología. En cambio, si el problema es que alguno de los dos tiene dificultades para controlar la ira o hay celos de por medio, podéis centraros en eso.

No sólo supondrá una mejora de la relación, sino también a nivel personal. Ir al psicólogo es una experiencia liberadora y de autodescubrimiento.

  • Planteaos la opción de daros un tiempo

Esta opción no necesariamente implica que la relación acabe para siempre, pero tenéis que pautar una serie de reglas para que daros un tiempo funcione. Por ejemplo, si durante este descanso está permitido ligar o tener relaciones sexuales con otra gente.

También es fundamental que propongáis una fecha límite. Lo ideal es un mes o dos para adaptaros a la soledad, pasar tiempo con vosotros mismos, pensar en lo que podíais haber hecho mejor y lo que habéis hecho bien, ponerse en el lugar de la otra persona, etc. Después de ese tiempo, quedad con la decisión ya tomada. Si uno de los dos no quiere retomar la relación, no hay más que hablar.