El proceso incluyó nueve horas de cirugía de extirpación de la piel seguida de un levantamiento de glúteos. La joven, de 28 años, que ha documentado en la red social su proceso de pérdida de peso, ha explicado que tendrá que pasar seis semanas para recuperarse antes de hacer ejercicio nuevamente.
"Esta cirugía es algo que no es fácil para mí, ya que significa que debo quitarme el tiempo de las cosas que amo, mi trabajo, mis entrenamientos, mi rutina, mi vida y mis muchas responsabilidades. Sin embargo, sé que valdrá la pena ", escribió en Instagram.
La residente de Indiana, que comenzó su pérdida de peso como una resolución de Año Nuevo en enero de 2016, comenzó por eliminar los refrescos, el alcohol y la comida rápida de su dieta. Junto con los entrenamientos regulares, pasó de 219 kilos a 78.
El médico de Reed retiró una sección de piel de 1 metro de ancho por medio metro de alto de su abdomen y de sus muslos exteriores.
Aunque Lexi está feliz de deshacerse de su piel, ha relatado que ha sufrido muchos dolores, más de los que esperaba. Aun así, cree que merece la pena porque ahora tiene una nueva vida.
"Tengo mucho dolor. Nunca me había sometido a una cirugía antes y he llorado diariamente varias veces", escribe en Instagram. "Estoy decidida a curarme y a recuperarme".
Reed escribió en otro post que el procedimiento le hizo difícil ir al baño, toser y reírse, pero sostiene que ha valido la pena. "Pasé los últimos días durmiendo, pero estoy decidida a dar a mi cuerpo el cuidado que merece y curarme a mi propio ritmo", escribió en otro post. "Sé que tengo que ser fuerte porque hay muchos contando conmigo".