En estas frías fechas navideñas son muchos los casos de cachorros abandonados en plena calle. Omitir este tipo de situaciones o renunciar a su rescate son opciones que pueden ser fácilmente descartadas si sabemos que es lo que se debe hacer cuando nos topamos con una mascota que ha sido despojada de su hogar.
Para poder evitar o mejorar, en la medida de lo posible, las circunstancias de la mascota, La Guardia Civil ha publicado una serie de medidas a cumplir para todo aquel que se encuentre a un animal abandonado y sufra de hipotermia.
Lo primero es asegurarse del estado del cachorro y detectar si padece hipotermia, especialmente si se encuentra solo en plena calle en los meses de invierno. ¿Cómo saberlo? Los agentes señalan los siguientes síntomas: piel o pelaje fríos al tacto, respiración entrecortada, falta de apetito, flacidez muscular o quejidos.
En caso de que el animal los padezca todos o alguno, es esencial cubrirle con una manta caliente y depositarlo en una caja de cartón. Si es posible, conviene colocar papeles de periódico debajo para reducir el paso del frío si se encuentra en el suelo.
Para asegurarse de que el animal recupere su temperatura corporal natural, recomiendan poner una lámpara "de 60W a una distancia de 30 centímetros" de su caja.
Asimismo, es importante que el cachorro esté bien nutrido, por lo que hay que alimentarlo cada 3 ó 4 horas "con una jeringa de leche deslactosada tibia"; como si fuera para un bebé.
Por último, es importante acudir a una clínica veterinaria donde puedan examinar al animal.
Sin embargo, adoptar un animal o regalarlo como un peluche por Navidades no es la mejor manera de 'rescatar' a un animal si uno no está preparado para cuidarlo. Ya son varias las protectoras que han iniciado una campaña para concienciar a las personas de que un animal "no es juguete".