{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La Patrulla Águila del Ejército del Aire volvió a ser protagonista del desfile de la fuerzas armadas del Día de la Hispanidad. Siempre llaman la atención, pero ayer su vuelo sobre Madrid fue motivo de polémica por cuestiones cromáticas. Los siete cazas que formaron con ráfagas de humo la bandera nacional mostraron una singular imagen, y es que una de las estelas rojas mostraba un color morado.
Los responsables de la Patrulla Águila han asegurado que se trataba del mismo componente rojo de las demás aeronaves y que las imágenes que se captaron con ese tono morado se deben a un efecto óptico. Pero las suspicacias por el parecido con los colores de la bandera republicana surgieron desde todos los ámbitos. Una anécdota que hizo que el nombre de la Patrulla Águila volviera a convertirse en 'trending topic' en nuestro país. Y es que esta unidad del Ejército del Aire no pasa nunca desapercibida.
La Patrulla Águila es una de las unidades del Ejército del Aire. Se sitúa en la Base Aérea de San Javier (Murcia) y está compuesta por un jefe, siete pilotos titulares y dos pilotos reservas, todos pilotos acrobáticos que compaginan su trabajo en la patrulla con la de profesores de vuelo en el 793 escuadrón de la Academia General del Aire.
La Patrulla Águila se encarga de "representar a España y al Ejército del Aire en eventos", pero también de "dar a conocer la profesionalidad" del Ejército del Aire y de las Fuerzas Armadas, promocionar la industria aeronáutica española, "ser un ejemplo de disciplina en vuelo", "dar realce a importantes manifestaciones de la vida regional, nacional e internacional" y a promover el interés aeronáutico entre la juventud.
Actualmente el jefe comandante de la patrulla es Daniel Zambrano Duque. La formación que protagonizó el vuelo de este pasado martes sobre la capital estuvo liderado por el comandante José Javier Sánchez Martín. El 'Águila 2' o 'Punto Derecho' fue pilotado por el capitán Juan Carlos Márquez Noriego y el 'Águila 3' o 'Punto Izquierdo', por el capitán Miguel Abad Ibabe. A los mandos del 'Águila 4' o 'Perro' fue el capitán Javier Llinares Sirvent. El 'Águila 5' o 'Solo' fue pilotado por el comandante Francisco J. Pérez Valderas; el 'Águila 6', la comandante Rocío González Torre; y el 'Águila 7', el capitán Alberto Marín Delgado.
Finalmente, el 'Speaker' fue el capitán Luis Verjano Zapata y los reservas, el capitán Rafael González Marín y el comandante Iván García Morales.
La historia de esta unidad se remonta a hace más de 30 años: su primer vuelo fue el cuatro de junio de 1985, cuando despegaron para probar el por aquel entonces nuevo reactor C-101 Aviojet E.25.
La Patrulla Águila experimentó varios cambios antes de comenzar a aparecer en los desfiles de la Fiesta Nacional. La cifra inicial de pilotos era de cinco y fue aumentando dado el interés suscitado por la patrulla hasta llegar en 1987 a los siete habituales. Además, se incluyó el sistema de humos y se cambió el diseño de las pinturas de los aviones, colocando unas inspiradas en la mítica Patrulla Ascua (un grupo de vuelo acrobático del Ejército del Aire que dejó de operar en 1965).
La primera vez que dibujaron en el cielo la bandera de España con motivo del Día de la Hispanidad fue en 1992 en Sevilla.
Utilizan los cazas C-101 Aviojet E.25, conocidos como E-25 'Mirlo'. Están construidos en su totalidad en España, por Construcciones Aeronáuticas (CASA).
El reactor fue encargado por el propio Ejército en 1975, con la idea de contar con un aparato con una gran maniobrabilidad en todas las altitudes, bajo consumo y gran facilidad de operación, entre otros requisitos. El primer prototipo de presentó el 27 de mayo 1977.
Los C-101 han formado a la mayoría de los pilotos del Ejército del Aire. Son los aviones que más horas han realizado en la Academia General del Aire, tras superar en 2004 a la avioneta española Bücker Jungmann y sus 176.124 horas. En febrero de 2016 superaron las 250.000 horas.