¿Hay que usar el preservativo para practicar sexo oral?

Todos tenemos claro que el preservativo es fundamental para evitar embarazos indeseados y enfermedades de transmisión sexual –o al menos sabemos la teoría, aunque algunos no la lleven a la práctica–. Pero, ¿y si se trata de sexo oral?

Aunque para muchos la respuesta sea obvia, lo cierto es que hay un gran desconocimiento respecto al uso del preservativo para ciertas prácticas sexuales que no conllevan riesgo de embarazo, entre ellas el sexo oral y el sexo anal. Se trata de un grave error que puede poner tu salud en riesgo.

¿Qué ETS se transmiten mediante el sexo oral?

El sexo oral es una de las prácticas más comunes entre la población activa sexualmente y aunque puede parecer inofensivo realizarlo o recibirlo sin preservativo, lo cierto es que al hacerlo te expones a varias ETS (enfermedades de transmisión sexual) que se contraen a través de la boca o la garganta.

Entre ellas destacan siete:

  1. Clamidia. Las áreas de infección son la vagina, el pene, las vías urinarias, el recto y… ¡La garganta! En otras palabras, no solo tiene riesgo quien practica sexo oral, sino también quien lo recibe.
  2. Gonorrea. Al igual que la clamidia, se puede transmitir a través del contacto con una garganta infectada y lo peor de todo es que los síntomas son tan leves que la persona puede desconocer que tiene la ETS.
  3. Sífilis. Provoca síntomas gripales, sarpullidos y úlceras en la piel, y puede transmitirse a través de los labios, la boca y la garganta.
  4. Herpes. El virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2 no tiene cura, es decir, te acompañará durante toda tu vida, puede presentarse sin síntomas, y por si lo dudabas, se puede transmitir a través del sexo oral tanto.
  5. Virus del Papiloma Humano (VPH). Se puede transmitir a través de los genitales, el cuello uterino, el ano, la garganta y la boca, y algunos tipos de VPH pueden provocar cáncer.
  6. Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Aunque las probabilidades de contraer el VIH a través del sexo oral son mucho más bajas que a través del sexo vaginal o anal, lo cierto es que el riesgo está ahí, especialmente si hay contacto con sangre menstrual, si coexisten otras ETS o si hay heridas en la boca, la vagina, el pene o el ano.
  7. Tricomoniasis. Se trata de una ETS bastante desconocida pero que cada vez afecta a más gente. Provoca secreciones, rojeces, picazón y ardor, y al igual que las anteriores es posible transmitirla a través del sexo oral.

Condón y sexo oral, ¿siempre, a veces o nunca?

Lo ideal es utilizar preservativo siempre que tenemos sexo (ya sea vaginal, anal u oral), pero siendo realistas, esto es algo que muy pocas personas hacen, especialmente si tienen una relación monógama con otra persona y se presupone que ambas partes son fieles sexualmente hablando.

En el caso de que no tengas una pareja estable y mantengas relaciones sexuales esporádicas con otras personas, se aconseja utilizar preservativo siempre. Sí, sí, como lo lees. Todas y cada una de las veces. Da igual que la otra persona te diga que no ha tenido sexo con nadie, da igual que te diga que siempre utiliza preservativo y que no hay riesgo, da igual que te diga que es muy cuidadoso, da igual que te pida hacerlo sin condón solo un poquito y luego ponérselo… Las posibilidades de contraer una ETS no atienden a argumentos estúpidos y algunas son incurables, con síntomas muy molestos o con posibles complicaciones serias.

Además de tener una pareja estable, hay otros factores que influyen en el uso (o más bien la falta de uso) del preservativo: la percepción de invulnerabilidad, la imprevisibilidad de las relaciones sexuales, los discursos moralistas y condescendientes de algunos profesionales, la falta de conocimiento, la creencia de que disminuye el placer y la sensibilidad, los cambios a nivel gustativo por el lubricante o la preocupación de que se rompa el clima sexual al parar para ponerse un preservativo.

¿Qué hago si he practicado o recibido sexo oral sin protección?

Es recomendable solicitar una revisión médica de vez en cuando para asegurarte de que tu salud está bien incluso si no has tenido ninguna práctica de riesgo. Que no te de vergüenza, los sanitarios no te van a juzgar ni a tratar mal. Todo lo contrario, estás cuidando tu salud y eso es algo realmente positivo.

Si vives en España, puedes solicitar este tipo de pruebas a través de la Seguridad Social hablando con tu médico de cabecera. Él te dará las pautas oportunas y te derivará o bien al ginecólogo, o bien al urólogo. También puedes acudir a un centro privado.

En cualquier caso, explícale que has mantenido relaciones sexuales sin preservativo y que quieres descartar cualquier ETS.