Serena Williams confiesa que ha perdido 14 kilos a través de unas inyecciones: "Fue fácil conseguir la medicación"
La exnúmero uno del mundo del tenis ha recurrido a las inyecciones semanales de un medicamento GLP-1, en concreto, el Zepbound
Zepbound, un fármaco para tratar la obesidad, consigue mejores resultados en reducción de peso que Wegovy
Serena Williams no necesita presentación: campeona de 23 Grand Slams, icono cultural y referente de fortaleza dentro y fuera de la cancha. Sin embargo, incluso para alguien con su disciplina, el cuerpo puede resistirse a los cambios. En una entrevista con la revista 'People', la extenista ha confesado que, tras el nacimiento de sus hijas Olympia en 2017 y Adira en 2023, sintió que debía bajar de peso.
"Me esforzaba muchísimo, comía sano y aun así nunca lograba bajar a donde necesitaba estar. Nunca pude llegar al peso que buscaba, no importaba lo que hiciera. Era una locura porque nunca en mi vida había estado en una situación así, trabajando tan duro, comiendo tan sano y sin poder bajar de peso", ha revelado al medio estadounidense.
Fue después de investigar las opciones cuando recurrió a un tratamiento médico que, según ella, ha transformado su salud física y mental: las inyecciones semanales de un medicamento GLP-1. Desde entonces, ha perdido 14 kilos.
"Nunca había tomado atajos en mi carrera y siempre trabajé muy duro. Sé lo que se necesita para ser el mejor, así que era muy frustrante hacer siempre lo mismo y no poder cambiar nunca la báscula ni mi aspecto físico", ha manifestado.
Williams ha aseverado que comenzó el tratamiento a principios de 2024, una vez que había terminado la lactancia. Lo hizo a través de la plataforma Ro, que prescribe y supervisa este tipo de medicamentos. "Fue fácil conseguir la medicación", ha señalado.
En concreto, el fármaco que ha utilizado es Zepbound, parte de la nueva generación de inyectables diseñados para tratar la obesidad y la diabetes tipo 2. Es similar al glucagón-1, que actúan en el cerebro para influir en la saciedad. Entre las marcas más populares se encuentran Ozempic y Mounjaro.
"Sé que no es la salida fácil. Es algo que sentí que mi cuerpo realmente necesitaba. Investigué mucho sobre el tema. Me preguntaba: '¿Es un atajo? ¿Cuáles son los beneficios? ¿Cuáles no?'. Tenía muchas ganas de profundizar en ello antes de hacerlo", ha indicado, recalcando que se pensó mucho si usar este tratamiento debido a todas las polémicas que ha generado su uso.
El cambio, afirma, no solo ha sido visible en la báscula, sino también en su calidad de vida: "Tengo más energía, me duelen menos las articulaciones. Siento que algo tan sencillo como agacharme me resulta mucho más fácil. Y lo hago mucho más rápido. Ahora tengo mucha energía y es genial. Me siento muy bien".
La exnúmero uno del mundo ha recordado que su mensaje no tiene que ver solo con el peso. "Perder peso nunca debería cambiar la forma en que te ves a ti misma… debes amarte en cualquier tamaño y en cualquier etapa".
¿Qué son los medicamentos GLP-1?
Los fármacos como Zepbound, Ozempic o Mounjaro pertenecen a la familia de los agonistas del receptor GLP-1. Se aplican mediante inyección una vez por semana y actúan de varias maneras: incrementan la saciedad reduciendo el apetito, ralentizan el vaciado del estómago para que la persona se sienta llena por más tiempo, y mejoran el control de la glucosa en sangre, siendo útiles también en pacientes con diabetes tipo 2.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington publicaron en la revista Nature Medicine el pasado mes de enero un informe que revelaba tanto los beneficios como los riesgos de su uso.
En el estudio, basado en registros médicos de más de 2 millones de personas con diabetes tratadas con estos medicamentos, se observó una reducción en el riesgo de trastornos neurocognitivos como el Alzheimer y la demencia, así como una menor incidencia de convulsiones y adicción a sustancias como el alcohol, cannabis, estimulantes y opioides. Además, los pacientes tratados con GLP-1RA presentaron menores tasas de ideación suicida, autolesión, bulimia y trastornos psicóticos como la esquizofrenia.
Como con cualquier medicamento, hay un riesgo de tener efectos secundarios al usarlos, como náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza e incluso pancreatitis y enfermedades renales.
No se recomiendan a personas que tuvieron cáncer medular de tiroides o tienen antecedentes familiares de esta enfermedad, tampoco a las que tuvieron neoplasia endocrina múltiple o tienen antecedentes familiares, ni que hayan sufrido pancreatitis. Las embarazadas y las mujeres que se encuentren amamantando tampoco.