En la noche del próximo 4 de febrero se celebrará, como cada año, el evento deportivo más seguido del año: la SuperBowl.
La gran final del fútbol americano la disputarán este año los dos vencedores de conferencia de la NFL, los Rams de Los Ángeles frente los Patriots de New England.
El evento es de tal magnitud, que el espacio publicitario del descanso es el más cotizado del año.
Son muchas las empresas que se postulan para ocupar esos breves minutos de publicidad entre el segundo y el tercer cuarto. Lo hacen presupuestando un gasto de varios millones de dólares, aunque no siempre vale tener dinero para alcanzar el objetivo. Es el caso de dos anuncios que este año se quedarán fuera del cotizado ‘pase de anuncios’ pese a contar con los millones que necesitan.
Por un lado, Acreage Holdings, compañía canadiense dedicada al cultivo, procesamiento y distribución de aceite de cannabis medicinal. La empresa estaba dispuesta a invertir cinco millones de dólares para la emisión de su anuncio, de apenas un minuto de duración, en el cual varios protagonistas anónimos contaban cómo la marihuana medicinal les había ayudado en varios momentos difíciles de su vida (depresión, pérdida de una extremidad…).
Sin embargo, la cadena de televisión CBS ha comunicado que no emitirá el anuncio argumentando que tiene prohibido anunciar drogas. Por su parte, la compañía ha mostrado públicamente su frustración por no poder aparecer en la SuperBowl.
Por otro lado, Kraft Heinz, también ha sido censurada. En este caso, el motivo ha sido el elevado tono sexual de su anuncio. En él, dan a entender que un hombre tiene una relación de obsesión sexual con la comida, y se le puede ver insinuando en varias ocasiones que su obsesión le lleva a masturbarse pensando en alimentos en diferentes contextos de su vida (el trabajo, el garaje, su habitación…).
De todas formas, la compañía de alimentación ha tenido más suerte que la canadiense, ya que en este caso el anuncio sí será emitido aunque se suprimirán las escenas más explícitas. Con anuncio o no, lo que está claro es que la SuperBowl es la gran noche norteamericana de consumo de comida rápida.