Los motivos por los que se mantiene la huelga general a pesar de haber acuerdo de paz: "Se hace más necesaria que nunca"
Los sindicatos denuncian que el plan de paz de Donald Trump para Gaza no soluciona los problemas de la zona por no dar voz a los palestinos
¿Habrá huelga general el 15 de octubre? Paros oficiales, servicios mínimos y los cambios que implica el acuerdo de paz para Gaza
Los sindicatos convocantes de la huelga general y los paros parciales del 15 de octubre en apoyo a Palestina mantienen sus movilizaciones a pesar de los avances en el plan de paz para Gaza que este lunes completó su primera fase de forma satisfactoria. La protesta nació de un creciente malestar e indignación social que los representantes de los trabajadores quieren mantener viva hasta que la voz de los palestinos sea oída y se la incluya en los proyectos de pacificación y recuperación de la región.
Un plan de paz que no soluciona el problema de fondo en Oriente Próximo
Para sindicatos como la Confederación General de Trabajadores (CGT) la convocatoria de un paro general de 24 horas este miércoles responde a un rechazo generalizado al plan para Gaza planteado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump al tiempo que se exige un "embargo total" a la compraventa de armas a Israel.
Desde su cúpula, se justifica el mantenimiento de la huelga general ya que "dicha convocatoria se hace más necesaria que nunca dada la situación por la que atraviesa la clase trabajadora, y entre cuyas causas está la escalada bélica que a nivel internacional dirige las prioridades de los Gobiernos y sus representantes a un nuevo e importante rearme de sus ejércitos".
Los compañeros de CGT en la convocatoria de este miércoles 15 de octubre como son los sindicatos Solidaridad Obrera, Alternativa Sindical de Clase (ASC) y Confederación Intersindical ponen también el acento en la complicidad del Gobierno español con Israel y reclaman que la protesta apoye medidas para paralizar el tráfico aéreo que transita por las bases militares norteamericanas de Rota y Morón.
"Una paz justa para Palestina"
Hay coincidencia en la cúpula de estas organizaciones al mantener la convocatoria de los paros porque consideran que hay que "ser cautelosos y en algunos casos escépticos" ante el acuerdo alcanzado entre las partes, ya que "no es la primera vez que hemos asistido a planes de paz que buscaban solucionar el problema de la situación y que lamentablemente han quedado en nada".
A pesar de los desencuentros entre las dos centrales mayoritarias, UGT y CCOO, con el resto de convocantes por el formato de la protesta, dirigentes ugetistas y de CCOO en Valencia insisten en que "la historia demuestra que debemos seguir exigiendo una paz justa para Palestina, que no puede excluir en ningún caso al pueblo palestino como ha pasado en este caso concreto. Una paz que debe respetar el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas y, por lo tanto, debe garantizar la resolución de los dos estados".
El secretario general de UGT PV, Tino Calero, junto a la secretaria general de CCOO PV, Ana García explicaban este lunes en una rueda de prensa que el plan, "aunque relevante, es insuficiente porque no acaba de solucionar o entrar en el fondo del problema de Palestina que es garantizar una paz duradera, esa solución de los dos estados y que, además, se hace sin contar con la voluntad mayoritaria del pueblo palestino a través de la Autoridad Palestina". A su juicio de estos dirigentes sindicales, "da la impresión que va a mantener un esquema colonial de gestión de Gaza".
Y es que el debate sobre el formato de la protesta no ha estado exento de polémica. Los defensores de un paro total este miércoles han criticado las movilizaciones en apoyo al pueblo palestino convocadas por UGT y CCOO para el mismo día, calificándolas como "lamentables" y como una forma de confundir a las trabajadores "de si tienen derecho a huelga o no".
Una visión muy diferente es la defendida desde UGT y CCOO que califica la protesta como "jornadas de lucha por el pueblo palestino y por todas las personas que están sufriendo, tanto en Gaza como en Israel" porque las personas que han sido secuestradas también tienen "todo su apoyo".
Por eso, el llamamiento a secundar los paros parciales en cada uno de los turnos convocados busca la realización de asambleas en los centros de trabajo para mostrar la repulsa por la masacre en Gaza.
Así, tanto UGT como CCOO entiende que los paros son la base que permita la convocatoria de asambleas como "forma legal de poder registrar y amparar a los trabajadores y a las trabajadoras que quieran realizarlas".
Miedo a un seguimiento escaso de la protesta
Todos los sindicatos convocantes son conscientes de la falta de tiempo y preparación para esta protesta a pesar de que la sociedad española mantiene un elevado compromiso con la causa palestina y contra la actitud genocida del gobierno de Benjamín Netanyahu en la Franja de Gaza.
Los sindicatos creen que el debate sobre la huelga en apoyo a Palestina es de por sí un éxito al mantener vivo entre la clase trabajadora esta movilización solidaria con los palestinos y contra el plan hegemónico de Donald Trump para la zona.
Pero también ven un riesgo en caso de que, como todo parece apuntar, el seguimiento de la protesta sea bajo en las empresas españolas. Dirigentes sindicales reconocen que una huelga general requiere de un trabajo de meses de preparación y concienciación entre las plantillas con materiales de divulgación, asambleas y comunicación desde las bases, algo que en esta ocasión no se ha producido.