La reunión de esta mañana, de las más breves que ha mantenido la mesa laboral durante la negociación, transcurrió durante media hora en la que las partes consensuaron un preacuerdo sobre la propuesta presentada la pasada semana por la plataforma integrada por CCOO, CIG y CSICA, que representa el 85 por ciento de los 7.700 empleados de las dos cajas.
Este principio de acuerdo contempla la percepción de unos ingresos que se situarían en el entorno del 85 por ciento del salario regulador dentro de este programa de prejubilaciones voluntarias, explicaron las cajas en un comunicado, por lo que se descartan las movilizaciones superada ya la falta de consenso denunciada con anterioridad por los tres sindicatos.
No obstante, Caixa Galicia y Caixanova, así como la plataforma sindical mayoritaria, aseguraron que mantienen "abierta la posibilidad" de que se incorporen a él los demás representantes de los trabajadores, que son UGT y CGT.
Para los tres sindicatos de la plataforma, la prejubilación por ERE es la "única manera de hacer esto y que no salgamos perdiendo en el camino", con el 85 por ciento del salario bruto que "es bastante suficiente" (CSICA), una "cifra mágica" (CCOO) y con unas condiciones "de las mejores pactadas hasta el momento" (CIG).
Asimismo, en la reunión se abordó el sistema de clasificación profesional de los empleados y capacitación; la estructura retributiva, donde se fija un salario mínimo garantizado por cada nivel profesional; se garantiza la continuidad temporal de los pluses funcionales en casos de movilidad; y se ponen las bases para la armonización y homogeneización de las condiciones salariales.
También se establecen compensaciones por traslados de personal en este preacuerdo, alcanzado el mismo día que se comunica la jubilación de José Luis Méndez, director general de Caixa Galicia, que seguirá vinculado a la Caja como presidente de su Fundación.
Ambas entidades financieras se mostraron "satisfechas" por el preacuerdo, por la "amplitud del consenso sindical" y por la "responsabilidad de las partes" durante todo el proceso negociador, que se inició hace tres meses y que el próximo 23 de septiembre verá la presentación del documento definitivo tras estos acuerdos.
UGT decidirá para entonces si se suma, pues dice desconocer el acuerdo, y plantea varios requisitos a garantizar con el ERE: todos los cobros del 85 por ciento del salario con un coste fiscal cero, o de lo contrario serán las cajas las que asuman la diferencia; acceso al convenio especial con la Seguridad Social y que se pague; mismas condiciones sociales y fondo de pensiones que si fuera un trabajador en activo; y que se respete todo ello en la nueva caja.
En opinión de los responsables de las cajas, con la optimización de la plantilla y la armonización de condiciones laborales de Caixa Galicia y Caixanova se creará "una entidad fuerte y solvente para competir en el nuevo escenario financiero".