Coche eléctrico

¿Pensando en comprar coche eléctrico?: así puedes calcular en cuánto tiempo amortizarás la inversión

Coches eléctricos. Telecinco.es
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Aunque la etiqueta “cero emisiones” resulte tentadora, lo que muchos conductores se preguntan realmente es si comprar un coche eléctrico compensa económicamente. La respuesta no es absoluta, pero sí medible, ya que todo depende del precio del vehículo, los kilómetros que recorras al año, el tipo de carga que utilices y las ayudas públicas que recibas. Las cifras empiezan a despejar la ecuación.

¿Cuántos kilómetros hay que hacer para amortizarlo?

Según cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios, un coche eléctrico puede amortizarse a partir de 70.000 kilómetros si se carga principalmente en casa, mientras que un híbrido enchufable lo hace en unos 75.000 km. En cambio, si se depende mayoritariamente de cargadores públicos, ese umbral puede elevarse hasta los 85.000 km o más. 

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La diferencia de gasto por cada 100 km recorridos es sustancial. Un coche eléctrico cargado en casa consume de media entre 1,5€ y 2€, frente a los 8 a 12€ de un vehículo de gasolina. Este dato permite estimar que recorrer 100.000 km supone un ahorro potencial de entre 7.000 y 10.000€ en combustible. 

Las ayudas del Plan MOVES marcan la diferencia

El Plan MOVES III ofrece ayudas de hasta 7.000€ por la compra de un coche eléctrico si se achatarra otro antiguo. Este incentivo puede reducir drásticamente la distancia necesaria para amortizar el vehículo, hasta el punto de que en algunos casos, bastan 30.000 km para recuperar la inversión inicial.

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Eso sí, conviene comprobar el estado del presupuesto en tu comunidad autónoma: no todas disponen de fondos activos en 2025, y en algunas se exige haber realizado la compra antes de presentar la solicitud, lo que puede conllevar riesgos si finalmente no se concede la ayuda.

Mantenimiento: otra baza del eléctrico

El coste de mantenimiento es otra pieza del puzle. Los eléctricos no necesitan cambios de aceite, ni cuentan con un embrague o una correa de distribución, lo que reduce notablemente las visitas al taller. Según estimaciones de Hyundai España, mantener un coche eléctrico cuesta un 28% menos al año en comparación con uno de combustión, con unos costes estimados de 368€ frente a 513€ de media.

Además, los sistemas de frenada regenerativa prolongan la vida útil de los frenos, y la batería, el elemento más costoso de los vehículos eléctricos, está generalmente cubierta por garantías de 8 años o 160.000 km, dependiendo del fabricante.

Un estudio reciente indica que la vida útil media de un coche eléctrico en España es de 18,4 años, con una capacidad operativa de hasta 200.000 kilómetros antes de requerir una sustitución de batería o intervenciones costosas.

Esto significa que, para muchos conductores, amortizar el coche eléctrico no solo es posible, sino altamente probable, siempre que se superen los 10.000 km anuales de uso y se disponga de un punto de carga doméstico.

¿En qué casos no compensa?

Sin embargo, no todo es favorable. Si se conduce poco (menos de 10.000 km/año), se carece de punto de carga en casa o se viaja frecuentemente por zonas con escasa red de cargadores rápidos, la amortización puede tardar más de 10 años. Además, aunque el mercado de segunda mano de eléctricos está creciendo, la depreciación inicial sigue siendo superior a la de algunos modelos térmicos, lo que puede impactar en la rentabilidad global de la inversión.