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El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Una transformación en la organización del tiempo laboral que aún genera muchas dudas entre los trabajadores sobre su aplicación y plazos.

Actualmente, la jornada ordinaria máxima legal es de 40 horas semanales, por lo que esta reducción supondría una mejora en la conciliación laboral y personal. El objetivo del Ministerio de Trabajo es implementar este cambio sin que ello suponga una disminución en los ingresos. Lo que significa que los empleados podrán trabajar menos sin perder poder adquisitivo.

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En qué punto estamos

El proyecto de ley para reducir la jornada a 37,5 horas semanales ya ha sido aprobado por el Consejo de Ministros, pero todavía debe superar el trámite parlamentario. Esto implica que el Congreso de los Diputados debe convalidar la ley, algo que podría no ser sencillo, ya que el Gobierno no cuenta con una mayoría parlamentaria clara. Por tanto, el camino hacia la aplicación definitiva de esta medida está sujeto a la negociación política.

Cuándo entra en vigor la jornada de 37,5 horas

Según lo previsto por el Ministerio de Trabajo, la reducción de la jornada debería estar integrada en todos los convenios colectivos y empresas antes del 31 de diciembre de 2025. A partir de ese momento, a efectos prácticos, se espera que en 2026 todos los trabajadores afectados puedan disfrutar de esta nueva jornada laboral.

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A quién afecta la nueva jornada laboral

La reducción a 37,5 horas semanales está dirigida a los trabajadores del sector privado cuya jornada actual supera dicho límite. Aproximadamente, 12 millones de asalariados podrían beneficiarse de esta reforma. La clave está en que no todos los trabajadores verán una reducción diaria de su horario, ya que esta jornada se aplica en cómputo anual, lo que abre la puerta a diferentes formas de organización.

Cómo se puede aplicar esta reducción

Aunque la cifra de 37,5 horas semanales pueda llevar a pensar que se trabajará media hora menos al día, la realidad es que dependerá de cada empresa. Al tratarse de un promedio anual, podría traducirse en jornadas más cortas o en más días de vacaciones o de descanso. Las compañías seguirán teniendo libertad para confeccionar sus turnos de trabajo, siempre dentro de los límites legales y respetando los derechos de los trabajadores.

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¿Qué pasa con los trabajadores a tiempo parcial?

Para quienes tienen contratos a tiempo parcial, la norma prevé que puedan seguir realizando el mismo número de horas que hasta ahora, pero con una subida proporcional del salario. Este ajuste evita que su remuneración quede desfasada frente a quienes tienen jornada completa y verán reducido su tiempo de trabajo sin recorte salarial. De este modo, se mantiene un equilibrio salarial entre todos los trabajadores.

Cambios en el registro horario

Con la nueva regulación, el registro horario de la jornada diaria debe realizarse de forma digital. Esto significa que los clásicos cuadrantes en papel dejan de ser válidos. Además, tanto la Inspección de Trabajo como los representantes de los trabajadores y los propios empleados podrán acceder a estos registros de manera remota. Esta medida busca una mayor transparencia y control del tiempo de trabajo.

Derecho a la desconexión digital

La nueva normativa subraya la importancia del derecho a la desconexión digital, que pasa a ser considerado como un derecho irrenunciable. El texto especifica que fuera del horario laboral, el trabajador no deberá recibir llamadas, mensajes ni comunicaciones de la empresa o terceros relacionados. Solo situaciones excepcionales, previamente acordadas, podrán justificar una interrupción.

Este cambio busca garantizar una separación real entre la vida laboral y personal, evitando el desgaste por una disponibilidad constante y promoviendo un entorno de trabajo más saludable y respetuoso con el tiempo del empleado.

Sanciones por incumplimientos

La ley también incluye un endurecimiento en el régimen sancionador. Las infracciones relativas a la jornada, horas extra, descansos, vacaciones, permisos y registro horario podrán ser sancionadas con hasta 10.000 euros. Además, en el caso de incumplimientos del registro horario, la multa podrá aplicarse por cada trabajador afectado, y no por empresa, como ocurre actualmente.

Las sanciones se dividen en tres tramos: entre 1.000 y 2.000 euros en su grado mínimo, entre 2.001 y 5.000 euros en su grado medio y entre 5.001 y 10.000 euros en su grado máximo. Este endurecimiento busca que las empresas cumplan de manera estricta con las nuevas obligaciones.

¿Cuándo puedes pedir trabajar 37,5 horas a tu empresa?

Si bien aún no se ha aprobado definitivamente en el Congreso, puedes empezar a hablar con tu empresa sobre la adaptación a esta jornada. Especialmente si trabajas en una compañía que se rige por convenios flexibles o abiertos a la negociación. Aunque no es obligatorio hasta que la ley entre en vigor, algunas empresas podrían adelantar su aplicación como medida de conciliación o de fidelización del talento.

Se recomienda revisar tu convenio colectivo, consultar con tus representantes laborales o hablar directamente con recursos humanos. Si eres parte de un comité de empresa, puedes incluso proponer que se inicie el proceso de adaptación antes de la fecha límite de 2025. Cuanto antes se comience la transición, más sencilla será la implantación.

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