Estas son todas las ayudas que puedes cobrar del SEPE en 2025 si estás en el paro
Recopilamos todos los subsidios que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal para quienes se encuentran en el paro
La situación de desempleo siempre representa un reto personal y económico, por lo que conocer las prestaciones disponibles puede marcar una gran diferencia. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece una amplia gama de ayudas que en 2025 seguirán vigentes para quienes se encuentren en el paro y cumplan con ciertos requisitos.
Las prestaciones por desempleo del SEPE están diseñadas para cubrir distintos perfiles y momentos del proceso de búsqueda de empleo.
Prestación contributiva por desempleo
La prestación contributiva sigue siendo el pilar central del sistema de ayudas por desempleo. Para acceder a ella en 2025, es necesario haber cotizado al menos 360 días por desempleo durante los seis años anteriores a la solicitud. Además, se debe estar inscrito como demandante de empleo y no haber alcanzado la edad de jubilación ordinaria.
La duración y cuantía de esta ayuda están ligadas a las bases de cotización de los últimos 180 días trabajados. Esta prestación también puede aplicarse en casos de reducción de jornada entre el 10% y el 70%, lo cual ofrece una cobertura adicional para quienes se enfrentan a recortes laborales.
Cómo iniciar el trámite de la prestación contributiva
Para solicitar esta ayuda, es fundamental pedir cita previa en una oficina del SEPE o gestionar todo desde su sede electrónica. La documentación básica incluye el DNI o NIE, certificados de empresa y justificantes de situación legal de desempleo.
El SEPE verifica toda la información junto con la Seguridad Social antes de aprobar la prestación y determinar su fecha de inicio.
Subsidios disponibles si no puedes acceder a la prestación contributiva
Cuando no se cumplen los requisitos para obtener la prestación contributiva o esta ya ha sido agotada, entran en juego los subsidios por desempleo. Estos están pensados para cubrir necesidades concretas y se adaptan a diferentes perfiles de demandantes.
Algunos de los subsidios más habituales incluyen el subsidio por agotamiento de la prestación contributiva, el subsidio por insuficiencia de cotización, y los dirigidos a colectivos específicos como emigrantes retornados, mayores de 52 años o víctimas de violencia de género o sexual.
Cada subsidio tiene condiciones particulares y no todos son compatibles entre sí o con otras ayudas. Por ello, es importante revisar los requisitos detalladamente antes de presentar una solicitud. En muchos casos, también se requiere una carencia de rentas y la inscripción activa como demandante de empleo.
Una vez aprobadas, tanto la prestación contributiva como los subsidios exigen seguimiento. Esto implica renovar la demanda de empleo de forma periódica, así como justificar cualquier actividad formativa o laboral que se realice durante el periodo de percepción de la ayuda.
Para quienes elijan la opción telemática, el SEPE ofrece la posibilidad de realizar estos trámites mediante certificado digital o sistema Cl@ve PIN, lo que simplifica el acceso y la gestión de los subsidios sin necesidad de desplazamientos.
Un sistema más flexible con las nuevas reformas
Desde el 1 de noviembre pasado, entraron en vigor nuevas reformas que buscan agilizar los procedimientos y aumentar la cobertura de las ayudas. La idea es facilitar el acceso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones laborales irregulares o han perdido recientemente su empleo.
Estas modificaciones también permiten compatibilizar algunas ayudas con trabajos a tiempo parcial, siempre y cuando se cumplan los criterios establecidos. Por tanto, se recomienda analizar bien cada opción antes de decidir cuál es la más adecuada.
Las ayudas principales
- Prestación contributiva: Requiere un mínimo de 360 días cotizados en seis años, y su cuantía y duración dependen de las bases de cotización.
- Subsidio por agotamiento de prestación: Dirigido a quienes ya han recibido la prestación contributiva completa. Tiene una cuantía fija mensual y una duración limitada.
- Subsidio por cotización insuficiente: Para quienes no han alcanzado el mínimo necesario de cotización para acceder a la prestación contributiva.
- Subsidio para mayores de 52 años: Ofrece cobertura hasta la jubilación y permite seguir cotizando para la pensión.
- Subsidio para emigrantes retornados y víctimas de violencia: Con condiciones específicas que atienden las particularidades de estos colectivos.
Conocer bien cada una de estas ayudas, sus requisitos y posibilidades de renovación es clave para mantener la estabilidad económica durante el periodo de desempleo.
