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España no llega a la media europea del indicador del Producto Interior Bruto per cápita (PIB per cápita), el resultado de dividir la riqueza de un país (Producto Interior Bruto) entre el número de habitantes. Es un cociente que refleja el nivel de actividad económica de cada estado.
En otra referencia, el Consumo per cápita, que mide el bienestar y la capacidad de gasto de los hogares, España está en niveles similares, y es un 6,3% inferior a la media europea. Y eso que se ha recuperado desde lo peor de la crisis.
Los precios también son inferiores: comprar cuesta un 10% menos que en la media de la Unión.
Luxemburgo es el estado de la Unión Europea con mayor PIB per cápita. En el dato influye la especial idiosincrasia del país. Genera mucha riqueza por su condición de centro financiero internacional pero, a la vez, tiene una población muy pequeña, de apenas 600.000 habitantes.
El liderazgo en el indicador de PIB per cápita resulta de dividir unos 60.000 millones de euros entre una población similar a la de la ciudad de Málaga. Y estos habitantes tienen una ayuda extra en su economía: la de la población flotante porque hay 175.000 trabajadores que no viven en el país y que impulsan la riqueza con sus gastos pero cuentan a la hora de repartir riqueza.
Por eso Luxemburgo también destaca en el indicador de Consumo per Cápita, un 34% superior a la media europea...y pagan más: sus precios también son un 40% superiores a la media europea.
En segunda posición está Irlanda. Su riqueza per cápita es un 90% superior a la media de la Unión Europea. Pero las tornas están a punto de cambiar porque ahora goza de los beneficios fiscales para las empresas, el llamado "doble irlandés" que atrae empresas que generan riqueza porque tributan menos gracias a la posibilidad de desviar los beneficios. En 2020 se acabará esta ingeniería financiera.
Países Bajos, Dinamarca, Austria, Alemania y Suecia siguen en la lista, con un indicador de PIB per cápita un 20% por encima de la media. El farolillo rojo es Bulgaria, cuyos nacionales apenas atesoran la mitad del PIB per cápita medio de la Unión Europea.
Luxemburgo es el mayor consumidor, y sus precios también se disparan: son un 39% más caros que la media de la Unión. Noruega y Suiza, con gastos per cápita diez puntos porcentuales menores suceden a Luxemburgo en la lista. Luxemburgo juega en otra liga, aunque las distancias se relajan con sus competidores en el apartado del consumo. La paradoja es Irlanda: su riqueza es un 90 por ciento superior a la media de la Unión pero su gasto está un cinco por ciento por debajo de la media de la Europa de los 28.
Pero si el Gran Ducado es caro, Islandia, Suiza o Noruega superan aun mas la media: hasta un 66% en el caso islandés y por encima del 55% más en el caso de Suiza y Noruega.
España, Portugal, Chipre, Eslovenia, Malta y Grecia están hasta un 20% por debajo de la media
De aquí a 2050, la renta per cápita en España caerá unos 6.500 euros por el envejecimiento de la población. Es lo que vaticina el Instituto Austríaco de Investigación Económica (WIFO) por encargo de la Fundación Bertelsmann. Para el cálculo han tenido en cuenta la desaceleración del PIB por el aumento de la edad media de la población que estiman que caerá en 80.000 millones de euros hasta 2040 y superará los 200.000 millones hasta 2050.
Dado que los pronósticos apuntan a un aumento de la población en edad de trabajar hasta finales de la década de 2020, el crecimiento del PIB debería ser hasta 2030 incluso mayor que el punto que sirve de referencia, el del supuesto en el que la población se «congelará» en su nivel de 2018 y no hubiera variaciones demográficas.