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Decenas de hosteleros gallegos han ocupado la Plaza de María Pita, frente al Ayuntamiento de A Coruña, para protestar contra el cierre obligado de sus establecimientos durante las próximas 4 semanas. Todos los bares y restaurantes de siete de las principales ciudades gallegas y un total de sesenta importantes concellos están cerrados. Se sienten agraviados y advierten de que esta medida, unido a los gastos que les supuso la vuelta a la actividad, puede acabar con miles de negocios.
En Lugo, cientos de hosteleros han salido este sábado a la calle para decir "basta ya" a las restricciones que les impiden desarrollar su actividad con normalidad y al último cierre. La manifestación fue convocada por la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Lugo (Apehl) para dar visibilidad a la situación de crisis que está atravesando el sector" y "su cadena de valor" como consecuencia de "las medidas preventivas tomadas por los diferentes gobiernos para la contención de la covid19".
También para "reivindicar sus derechos y exigir ayudas a las diferentes administraciones para evitar el cierre definitivo de muchos establecimientos". La concentración se realizó delante del edificio administrativo del Ayuntamiento de Lugo, en la zona peatonal de la Ronda da Muralla, donde se organizó la manifestación detrás de una gran pancarta en la que se podía leer: "Salvemos á hostelería. O noso peche é a morte da cadea de valor do sector".
El recorrido finalizó en la Praza Maior de la ciudad, frente a la Casa Consistorial, donde el presidente de la Apehl, Cheché Real, hizo lectura de un manifiesto en defensa del sector, en el que recordó que los contagios de covid19 en el sector de la hostelería apenas superan el 3%, lo que a su juicio no justifica las duras restricciones que vienen soportando desde el inicio de la pandemia.
Durante el recorrido de la manifestación por las calles del centro de la ciudad, los hosteleros participantes gritaron consignas como "Non nos deixan traballar, pero temos que pagar" o "Queremos traballar, non mendigar", al tiempo que golpeaban sartenes y cacerolas.
Además, en el transcurso de ese recorrido, los hosteleros lucenses hicieron entrega de un documento con sus "propuestas, necesidades y peticiones", incluidas en el "plan de rescate para la hostelería gallega elaborado y consensuado por las asociaciones de hosteleros de Galicia", al presidente de la Diputación, José Tomé; al delegado de la Xunta de Galicia, Javier Arias; y a la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez.
"Tan solo nos faltó ser recibidos en la Subdelegación del Gobierno en Lugo. Cuando contactamos con ellos en el día de ayer ya nos adelantaron que no podríamos ser recibidos porque los sábados tienen cerrado", explicó Real.
"Basta. Llevamos meses afectados por cierres y restricciones, esforzándonos por aplicar las restrictivas medidas sanitarias sin ningún tipo de apoyo económico y con ello conseguimos, según los últimos informes del Ministerio de Sanidad, que en bares y restaurantes se produzcan menos del 3,3% de los contagios acumulados en España desde mayo de este año", dijo Real durante su intervención ante el Ayuntamiento de Lugo.
En apoyo a esta manifestación, se produjeron, a la misma hora, concentraciones de los hosteleros que no pudieron acercarse a la capital por las restricciones perimetrales existentes delante de los ayuntamientos de los diferentes municipios de la provincia. El líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha criticado que la clausura de la hostelería decretada por la Xunta para ayuntamientos con restricciones especiales no llevase aparejadas ayudas directas de modo automático.
"Los pequeños negocios afectados por las restricciones no pueden seguir esperando un mes más", ha expuesto, y ha añadido que urge un plan de rescate para este sector y otros duramente golpeados por la crisis sanitaria. "Los hosteleros, los comerciantes, los autónomos, el sector cultural... ven sus economías al borde del precipicio", ha remachado el también portavoz parlamentario de los socialistas.
El comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia ha resuelto que lo mejor es limitar las entradas y salidas en sesenta ayuntamientos, hasta, en principio, el 4 del mes que viene, justo antes del puente de la Constitución. El cierre perimetral de Lugo es aislado, y lo mismo ocurre en Vimianzo, Monforte, Burela, Viveiro, O Carballiño, Verín, Xinzo, Cangas, Ponteareas, Tui y O Grove.