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El IGC es el Índice de Garantía de Competitividad y a partir de este viernes será el indicador que regule la subida de los precios del alquiler con las medidas de Pedro Sánchez para frenar las consecuencias de la guerra en Ucrania. El Gobierno limitará el incremento de los alquileres al 2% y esta medida tendrá una vigencia hasta el 30 de junio, pero ¿qué es el IGC? ¿Cómo afectará a los alquileres? Aquí están las claves para entender cómo te va a afectar.
El IGC es una tasa de revisión de precios que el Instituto Nacional de Estadística publica desde 2015 para tener en cuenta la evolución de los precios, pero ver también cómo es esa evolución comparando a España en relación a sus socios europeos. La peculiaridad del IGC es que su aplicación siempre estará entre el 0 y el 2%, por lo que aunque se salga de esos valores nunca se podrá superar ese tope. De ahí que tras la última actualización, enero de 2022, aunque tuviera un valor del 2,02% no será de aplicación.
La razón por la que nunca se puede aplicar si es negativo es porque bajaría el precio del alquiler. Esa es la parte que beneficia al propietario, pero la negativa es que nunca podrá pasar del 2% mientras hay otros índices como el IPC que sí pueden superarlo. En la mayoría de los contratos se trabaja con el IPC y no con el IGC porque es el que más beneficia al arrendatario.
En la firma del contrato tiene que estar estipulado qué indicar es el que se va a utilizar y en el caso en el que no haya ninguno en el documento, no se podrá utilizar un indicador anual. Lo más habitual es que sí exista para que haya la posibilidad de subir el precio de manera anual.
El valor del IGC lo calcula el Instituto Nacional de Estadística en base al IPC de la Comunidad Económica Europea y a la pérdida de competitividad acumulada por España desde 1999. Es decir, el índice establece lo competitiva que es España frente a la zona Euro.
Para el inquilino es mejor que en el contrato figure el IGC porque su variación siempre será menor que la del IPC a la larga. El Índice de Garantía de Competitividad no se moverá más allá del 2% mientras que el IPC no tiene un máximo y su cambio siempre será mayor.
El único factor a tener en cuenta es que con el IGC nunca se bajará el precio del alquiler porque tampoco pasará por debajo del 0. En cambio, el IPC sí puede ser negativo en algún caso como ha sucedido en España durante la pandemia, aunque no es lo habitual.
El plan de choque del Gobierno para paliar la guerra tiene la medida de limitar la subida del precio del alquiler al 2%, el límite que establece el IGC. Si en el contrato no viene estipulado el índice por el cual se tendrá que actualizar el precio del alquiler, según el artículo 18 de la ley de arrendamientos urbanos, será a través del IGC y no del IPC. Siempre en alquileres posteriores a 2015.