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Todo preparado para el 29 de noviembre. Las ventas del comercio eléctronico durante el Black Friday en España podrían superar la barrera de los 1.700 millones de euros, según los datos del portal de descuentos Cuponation, un aumento del 10%, en línea con los crecimientos de ediciones anteriores.
Salvo sorpresa, las ventas se centrarán en la tecnología y la moda. Aunque ya parezca una tradición incorporada a nuestro calendario, es un evento relativamente nuevo porque es la octava vez que se celebra en España.
El Black Friday, el potentísimo reclamo del comercio, nació en Estados Unidos en los años setenta. Nada de extraño porque pocas cosas definen más a la economía americana que la voracidad del consumo de sus ciudadanos. Así que, para que no decayese el comercio antes de la campaña de Navidad, las tiendas comenzaron a hacer rebajas el día anterior a Acción de Gracias.
La elección de la fecha fue cuidadosa porque otra de las cosas que más definen a la sociedad americana es que se paraliza para celebrar esta fiesta. Compras y familia: el éxito estaba asegurado. Cada año se reeditan las colas ante las tiendas y las hordas de consumidores entrando desbocados en los comercios.
Black FridayLa fiesta del comercio no llegó a España hasta el año 2012, previa "liberalización" del Gobierno de los períodos de rebajas. Amazon, Fnac y Media Mrkt fueron las primeras tiendas que participaron en el "Viernes Negro", como se llamaba entonces... aunque al final cuajó la denominación en inglés.
El Black Friday ha acabado convirtiéndose en una semana de descuentos y le han salido otros imitadores:
Las ventas en 2018 crecieron un 10%, hasta los 1.560 millones de euros en compras a través de Internet, un 10% más que el año anterior, según la Asociación Española de la Economía Digital.
El 80% de las compras en 2018 fueron de tecnología, moda y ocio por este orden. Los datos marcan un cambio de tendencia porque, hasta entonces, era la moda la que lideraba las ventas según los datos de Cuponation, portal de descuentos en marcas y compras online.
Cada cliente se gastó, de media, 150 euros para llenar el carrito de la compra, un 45% más que el año anterior. Pero hubo sectores que dispararon la cifra porque el gasto medio en viajes fue de 437 euros y en tecnología de 226 euros.
El perfil de comprador es más bien de compradora porque es una mujer entre 25 y 45 años que compra a través del móvil. Eso en el día concreto porque si abrimos el foco a los eventos tecnológicos como la Cyber Week, baja la edad hasta una media de entre 30 y 35 años.
PUno de cada cuatro productos comprados volvieron a manos del vendedor. Se nota que funciona la compra por impulsos porque la cifra normal de devoluciones suele rondar el 20 por ciento. Se devolvieron por encima de la media los productos de decoración, un 60 por ciento.
Las ventas para mascotas o las de fotografía apenas tuvieron un dos por ciento de devoluciones. Los compradores de estos productos lo tienen claro.