Los expertos de Fedea y del CGE han manifestado en el encuentro 'Cuestiones estructurales de la economía española de 2025' que el problema central de la vivienda es la insuficiencia de oferta, lo que ha llevado a un aumento sostenido en los precios tanto de compra como de alquiler. Asimismo, han criticado la falta de estabilidad en las "reglas del juego", ya que desincentiva la inversión en el sector inmobiliario.

Los ponientes del encuentro han coincidido en que la situación se ha visto agravada por un marco normativo complejo y por la falta de estabilidad en las reglas del juego, lo que desincentiva la inversión en el sector inmobiliario. En este sentido, señalaron que la inseguridad jurídica generada por constantes cambios legislativos y la rigidez de la regulación urbanística han dificultado la puesta en marcha de nuevos desarrollos, alargando plazos y encareciendo costes.

"Aquí se ha legislado sobre lo mismo 47 veces, prácticamente. Rectificar es de sabios una vez. Rectificar 47 veces, quizás es de incompetentes, conceptualmente hablando", ha criticado el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España, Xavier Vilajoana. Por ello, ha instado a poner encima de la mesa posibles soluciones, a buscar un consenso a nivel estatal, de partidos políticos y del sector, para realmente hacer políticas de vivienda que fueran efectivas y que solucionasen el futuro de hijos y nietos, porque si no, de aquí a unos años el problema se habrá agravado.

Para abordar esta situación, se ha subrayado la necesidad de reformar la Ley de Suelo y agilizar la tramitación urbanística, eliminando bloqueos administrativos que retrasan el desarrollo de nuevas promociones. También se ha destacado que algunas medidas de control de precios en el alquiler han generado efectos adversos, reduciendo la oferta disponible, por lo que sería recomendable reconsiderar su aplicación y apostar por incentivos fiscales.

En este sentido, y sobre la limitación del precio del alquiler en Cataluña, los expertos consideran que "no ha funcionado para nada". Lo que ha pasado en Cataluña es que ha habido "un pequeño descenso" en el precio, pero la oferta se ha reducido en un 20%. "Esto a medio plazo es insostenible", han remarcado. Además, han explicado que el problema ha sido causa de una legislación muy deficiente que ha permitido el desplazamiento de pisos del mercado residencial hacia el mercado de alquileres de temporada.

El profesor de la Universidad de Barcelona, Jordi Jofre-Monseny, ha explicado que la globalización ha incrementado la demanda para vivir en grandes ciudades como Barcelona o Madrid, pero también en otras como Málaga y Valencia. "Es una mezcla de muchos tipos de personas que se mueven, no solo nómadas digitales, sino también mucha migración interna e internacional", ha explicado Jofre-Monseny.

Este incremento en la demanda para vivir en este tipo de zonas, "choca" con una oferta rígida, como es la oferta de vivienda, pues esto genera incrementos fuertes en los precios. También hay un incremento de la demanda no residencial de vivienda, dado que el turismo se ha acomodado vía alquiler turístico, lo que ha supuesto un problema en determinadas zonas como Baleares y Canarias. Además, hay un incremento de la demanda extranjera de gente que compra vivienda sin tener la idea de residir en el país.

Por su parte, el coordinador del Foro de Economistas Inmobiliarios del Colegio de Economistas de Madrid, Julián Salsedo, ha advertido de que el crecimiento de la población muy importante no se ha visto acompañado por el número de viviendas nuevas que se produce. "Por tanto, el colapso es inevitable", ha alertado. "Hoy, para poder dar satisfacción a esta demanda de vivienda, se necesitarían más de un millón de viviendas, pero estas no se van a producir ni en uno ni en dos años. Es imposible", ha señalado el experto.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España, Xavier Vilajoana, ha explicado que el pasado ejercicio 2024 finalizó con unas 109.000 viviendas construidas, algo que "evidentemente es una oferta muy insuficiente". "Mientras no construyamos nuevas viviendas, esta diferencia entre la oferta y la demanda, no vamos a cortarla", ha alertado Vilajoana, tras recordar que el Banco de España calcula que se necesitarían 600.000 viviendas en 2025 para suplir el déficit de inmuebles en el país. En todo caso, el expertos ha explicado que, sin inversión presupuestaria y sin gasto presupuestario, es imposible llegar a los niveles que, comparativamente, tienen los países del entorno en materia de vivienda.

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