Qué universidades españolas han cambiado sus requisitos con la nueva PAU

El objetivo general es “unificar criterios de evaluación y aumentar la equidad territorial”
¿Cómo afecta la nueva PAU al acceso a becas universitarias?
La reforma de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), también conocida como PAU, está marcando un punto de inflexión en el sistema de acceso universitario en nuestro país. A partir del curso 2024-2025, el nuevo modelo de examen competencial impulsado por el Ministerio de Educación obligará a las universidades a adaptar sus criterios de admisión, algo que ya ha comenzado a materializarse en varias comunidades autónomas.
Aunque el objetivo general es “unificar criterios de evaluación y aumentar la equidad territorial”, como indica el propio Ministerio en su comunicado del 20 de noviembre de 2023, la aplicación real de la reforma está siendo un tanto desigual, y algunas universidades públicas ya han anunciado cambios específicos en su sistema de acceso.
¿En qué consiste la nueva PAU?
La nueva PAU introduce importantes modificaciones:
- Reducción de la opcionalidad en los exámenes.
- Incorporación de preguntas abiertas y competenciales.
- Evaluación más transversal, con énfasis en la comprensión lectora, la argumentación y el pensamiento crítico.
- Un único modelo para todo el Estado, aunque con adaptaciones lingüísticas en las comunidades con lengua cooficial.
El calendario establece que esta reforma se implantará completamente en este año 2025, aunque algunas universidades han empezado ya a comunicar nuevos criterios de acceso a grados muy demandados que tradicionalmente dependían en gran parte de la calificación obtenida en la EBAU.
Qué universidades han anunciado cambios y cómo afecta a los estudiantes
La implementación de la nueva PAU ha obligado a muchas universidades a revisar sus criterios de admisión, especialmente en grados con alta demanda y notas de corte muy competitivas. Aunque todavía hay disparidad entre distintas comunidades, algunas universidades ya han dado pasos firmes hacia la adaptación.
Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
La UAM ha anunciado que ajustará sus ponderaciones específicas para el curso 2025-2026, especialmente en carreras como Medicina, Biotecnología o Ingeniería. El objetivo es equilibrar el peso entre las asignaturas troncales y las materias específicas que pasarán a evaluarse con criterios más competenciales. Además, ha manifestado su intención de publicar con antelación los nuevos coeficientes para que los estudiantes puedan planificar mejor la elección de asignaturas en segundo de Bachillerato.
Universidad de Barcelona (UB)
En Cataluña, la UB ha sido una de las primeras en incorporar simulaciones de la nueva PAU en sus procesos de orientación, y ha confirmado que algunos grados ajustarán sus notas de corte en función del nuevo formato de examen. Según ha informado su rectorado, los cambios se centrarán especialmente en carreras de letras, como Traducción, Filología y Derecho, donde se valorará con mayor peso la argumentación y la expresión escrita.
Universitat Pompeu Fabra (UPF)
La UPF ha dado un paso más al anunciar que, a partir del nuevo modelo PAU, sus grados en Comunicación, Filosofía y Ciencias Políticas incorporarán pruebas internas complementarias para determinados perfiles de estudiante. Estas pruebas evaluarán capacidades discursivas y analíticas, en línea con el nuevo espíritu competencial de la reforma. La medida busca reforzar la selección cualitativa ante un previsible aumento de notas medias similares.
Los grados más afectados: de Medicina a ADE
Según fuentes consultadas por Universidad.es, los cambios de requisitos y ponderaciones impactarán especialmente en:
- Grados sanitarios (Medicina, Enfermería, Psicología): donde la competencia es altísima y las notas de corte superan el 13.
- Grados de Ciencias Sociales y Jurídicas: por el aumento del peso en habilidades de análisis textual.
- Dobles grados (como Derecho + ADE o Física + Matemáticas): que tradicionalmente dependen de calificaciones milimétricas.
En estos casos, cualquier modificación en la estructura del examen o la ponderación de asignaturas puede influir decisivamente en el acceso, obligando a muchos estudiantes a repensar su estrategia.
¿Qué pasa con los estudiantes de otras comunidades?
Uno de los puntos más delicados de la nueva PAU es su aplicación descentralizada. Aunque el Ministerio de Educación ha insistido en avanzar hacia un modelo más homogéneo, las universidades seguirán recibiendo solicitudes de alumnos que han realizado exámenes con criterios y estructuras diferentes, según la comunidad autónoma de origen. Esto plantea un riesgo real de desigualdad territorial en el acceso universitario, como han advertido desde la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).
Además, expertos en orientación educativa alertan de que los alumnos que aspiren a estudiar fuera de su comunidad podrían verse perjudicados si sus exámenes han sido más exigentes o si su sistema ha ponderado de forma distinta habilidades específicas que no coinciden con las del destino universitario.
Las universidades privadas: flexibilidad y marketing
Frente a la rigidez de muchas universidades públicas, algunas universidades privadas están utilizando la reforma de la PAU como una oportunidad para atraer alumnado, destacando su capacidad de adaptación y criterios propios de admisión.
Instituciones como la Universidad Europea, CEU San Pablo o la Universidad de Navarra han señalado que mantendrán procesos de admisión alternativos basados en entrevistas personales, pruebas internas o portfolios académicos, sin depender exclusivamente de la EBAU. Esto puede atraer a estudiantes con perfiles sólidos pero que no encajen bien en el nuevo modelo estatal.