Educación

¿Son más inteligentes los niños que nacen en octubre, noviembre y diciembre? La respuesta, según la lógica

Los expertos insisten en que cada niño sigue su propio ritmo. Freepik
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MadridHay una pregunta que ha circulado durante años entre padres, docentes y curiosos, ¿qué relación existe entre el mes de nacimiento y la inteligencia de un niño? Esta cuestión es una mezcla de intuiciones y anécdotas sin una cierta lógica aparente.

Se cree que los niños que han venido al mundo en los últimos meses del año, especialmente octubre, noviembre y diciembre, son más inteligentes o tienen un mayor potencial académico que el resto de niños. Algunos lo relacionan con una ventaja madurativa respecto al resto de sus compañeros, otros, sin embargo, lo asocian más con factores biológicos como la estación del año, la luz solar o la nutrición materna durante el embarazo.

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La Universidad de Harvard, ha realizado una reciente investigación que se ha centrado en este fenómeno. En ella, se ha desvelado que esto no se debe a ningún tipo de predisposición genética única, sino a una combinación de factores. Este estudio siguió el desarrollo de miles de niños desde que nacieron hasta los siete años de edad y consiguió revelar un patrón interesante: los pequeños nacidos entre los meses de octubre y diciembre sobresalían en pruebas de capacidad cognitiva y en su desempeño académico.

Es más, los niños nacidos entre octubre y diciembre, consiguieron obtener calificaciones más elevadas en pruebas de inteligencia y capacidad de resolución de problemas que los nacidos en otros meses del año.

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¿La inteligencia está relacionada con el mes de nacimiento?

Para comprender la causa por la que los niños nacidos en los últimos tres meses del año parecen tener un rendimiento superior al resto en términos de capacidad cognitiva, hay que tener en cuenta el contexto académico y social en el que crecen. Según estos investigadores de Harvard, la clave está en las diferencias de edad y madurez dentro de una misma clase.

Los niños que han nacido de octubre a diciembre son más jóvenes en comparación con sus compañeros nacidos en los primeros meses del año, lo que hace que los nacidos a final de año tengan que enfrentarse a desafíos adicionales.

Sin embargo, estos retos no son necesariamente negativos para ellos, ya que son los que crean una dinámica en la que el niño debe esforzarse más para poder ponerse al nivel de sus compañeros en cuanto a habilidades académicas, sociales y emocionales. Este es un esfuerzo extra que deben realizar y que puede ser el responsable de estimular el desarrollo cognitivo y emocional del niño, ya que debe aprender a perseverar, a adaptarse y a ser creativo para conseguir superar esos desafíos.

Otro aspecto importante de este estudio es la relación existente entre el mes de nacimiento y las habilidades sociales de los niños. Los niños nacidos en los últimos tres meses del año parecen tener una mayor facilidad para establecer relaciones sociales y tienen mayor capacidad para adaptarse a nuevos entornos.

Según estos expertos, la razón es que cuando los niños más pequeños empiezan el colegio, tienen que trabajar más en la construcción de amistades y en la integración social, ya que son conscientes de que deben ganarse el respeto y la aceptación de sus compañeros “mayores”. Esto puede ayudarles a que desarrollen una mayor empatía, mejor comunicación y habilidades de resolución de conflictos, cualidades fundamentales para el éxito social y académico a largo plazo.

Esto implica que los niños que se sienten más cómodos interactuando con sus compañeros y superando retos de manera más efectiva estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos de la vida adulta, ya que el desarrollo social y emocional en estas fases es fundamental. Debido a esto, los niños nacidos en los últimos tres meses del año tienen una ligera ventaja, ya que, el hecho de tener que esforzarse más para encajar socialmente hace que deban adoptar un comportamiento más maduro y equilibrado.

Qué supone este estudio para los padres

Este estudio les ofrece una perspectiva interesante sobre cómo las diferentes etapas de desarrollo pueden afectar a sus hijos. Los padres deben animar a sus hijos a enfrentar retos, tanto en el ámbito académico como en el social, y asegurarse de que tengan un entorno que invite a la exploración y el aprendizaje. También es esencial que los padres reconozcan que, a pesar de que el mes de nacimiento puede influir en ciertos aspectos del desarrollo de sus hijos, no es un factor determinante: cada niño es único y con su propio ritmo.

Lo más importante para los niños es darles el apoyo necesario para que puedan crecer en un entorno enriquecedor y estimulante. Tienen que tener en cuenta que, aunque algunos niños pueden sobresalir desde una edad temprana en términos de inteligencia, otros pueden necesitar más tiempo para desarrollarse, y es algo completamente natural.

Este estudio realizado por la Universidad de Harvard arroja una perspectiva muy interesante para quienes quieren saber si su hijo va a ser más inteligente, aunque no debe ser interpretado como una regla general, ya que existen más factores que pueden determinar el desarrollo de un niño más allá del mes en el que nace.