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El dilema de elegir bien las extraescolares, según una experta: "No recomiendo más de tres actividades a la semana"

Extraescolares
No presionar, una de las claves para que este tipo de actividades sean efectivas. PEXELS
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En los últimos diez años, las extraescolares se han profesionalizado tanto que hay prácticamente opciones para todos los gustos. El fútbol, el baloncesto, la danza clásica o el patinaje fueron las primeras extraescolares en aparecer pero actualmente el abanico es amplísimo y encontramos hasta incluso crossfit para niños. Las extraescolares son una opción, además, para muchas familias que necesitan ampliar el horario escolar, por eso, hay que tener en cuenta que no deben excederse para no perjudicar en el rendimiento escolar de los niños y evitar que se agoten física y mentalmente.

Según la crianza positiva, un enfoque educativo basado en el respeto a los derechos humanos y la no violencia que busca el desarrollo integral, saludable y armonioso de los niños, niñas y adolescentes, las extraescolares deben escogerse en función de los intereses de los niños.

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"Los padres deben escoger las extraescolares según los intereses de los hijos y el fomento de sus necesidades, no para cubrir las expectativas de los adultos. Si un niño tiene necesidad de movimiento, necesita una extraescolar que le ayude a drenar esta necesidad, por ejemplo, batería, natación, baile moderno, serían buenas opciones. Por otra parte, a una niña que le guste pintar o la música, deberían apoyarla con una extraescolar como dibujo, pintura, piano, etc. Para los niños que les gusta expresarse, la extraescolar de teatro puede ser una gran opción", explica la especialista en crianza positiva Lee Lima.

Esta asesora de familias ha escrito sobre este tema 'Hijos educados en la crianza positiva' (RBA), una guía que puede ayudar a muchos padres en esto y otros grandes temas de la crianza.

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Extraescolares sí, sobrecarga no

Las extraescolares también pueden ser una herramienta muy útil cuando queremos ayudarlos a desarrollar una habilidad que les cuesta, pero siempre tratando de que su agenda no se convierta en un "una agenda de ministro", porque puede ser contraproducente porque puede provocar que se desmotiven y se cansen demasiado. También pueden ocasionar problemas de logística para familias donde hay varios hijos: gestionar las extraescolares puede ocasionar más sobrecarga familiar. "Las extraescolares deberían integrarse como un complemento de la rutina, nunca como una sobrecarga. Un exceso de extraescolares puede generar agotamiento, estrés y hasta rechazo".

Por eso, en la rutina familiar, Lee Lima aconseja que haya los siguientes elementos juntos: tiempo de juego libre, descanso, convivencia en casa y actividades dirigidas como escolares o extraescolares. "La clave está en escuchar al niño y reservar siempre espacios para la conexión en familia".

"En general, no recomiendo más de tres extraescolares a la semana"

El juego y el tiempo libre son esenciales

El juego libre es esencial para los más pequeños, así lo aseguran neuropsicólogos como Álvaro Bilbao, un gran defensor de las horas de parque en niños pequeños. "El parque, con su diversidad de juegos y espacios, se presenta como el escenario ideal para estimular y potenciar la capacidad psicomotriz de los más pequeños. En este entorno lúdico y libre los niños tienen la oportunidad de experimentar y enfrentarse a una variedad de situaciones que requieren toma de decisiones", señala en su blog.

El juego libre tiene muchos beneficios porque fomenta la creatividad, la imaginación, la autonomía y la confianzas, así como ayuda a desarrollar habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales. Por lo tanto, ¿cuánto deben durar las extraescolares para que haya tiempo libre de juego? "Dependerá de la edad, si son menores de 3 años yo no recomiendo una extraescolar, si ya son un poco más mayores pueden ir un par de días a la semana ya sea la misma en dos turnos o distintas. En general, no recomiendo más de tres extraescolares a la semana. Recomiendo también en ese tiempo fuera de la escuela, el juego libre en el parque o en la naturaleza. En el parque pueden correr, jugar con más niños, además de trepar, columpiarse que son actividades geniales para su desarrollo", añade.

Además del juego libre, los especialistas como Álvaro Bilbao aconsejan que después del colegio haya tiempo para actividades muy sencillas y de la rutina familiar como ir a hacer la compra, jugar en casa, ir a natación toda la familia (sobre todo en los días de invierno), conversar sobre el día, leer cuentos y tener tiempo para abrazarse y darse el cariño que no se ha podido dar durante el día. "Cada abrazo, beso y caricia refuerza su sentido de seguridad y pertenencia. Estos gestos fortalecen el vínculo padre-hijo y activan respuestas neurobiológicas que favorecen el desarrollo cerebral".