Reino Unido no está hecho para el calor: las vías de tren se deforman y las carreteras se derriten

  • El servicio de trenes ha quedado interrumpido en algunas zonas porque los raíles se dilatan o se deforman con el calor

  • Otro problema es el derretimiento del asfalto que ha obligado a cerrar una veintena de carreteras y algunos aeródromos

  • Científicos climáticos han pedido al Reino Unido que se adapte rápidamente al calor extremo o se arriesgue a acumular miles de muertes en los próximos años

La ola de calor ha puesto patas arriba el Reino Unido. Estos días las temperaturas alcanzan los 40ºC, un récord histórico en el país, impensable hace unos años en un país tan frío y lluvioso como el Reino Unido. Las temperaturas no se han disparado solo este año, sino que hace años que están altas, provocando situaciones que podrían parecer increíbles en países caluros como España.

El servicio de trenes ha quedado interrumpido por las altas temperaturas, se ha reducido el número de trenes circulando y se ha limitado la velocidad desde el mediodía hasta las ocho de la tarde ya que la infraestructura ferroviaria es susceptible de sufrir daños por el calor extremo.

Railes que se deforman

La temperatura de los rieles podría alcanzar los 60°C si la temperatura del aire alcanza los 40°C, y corren más riesgo de dilatarse o pandearse cuando los trenes corren más rápido sobre ellos, lo que supone un mayor peligro de descarrilamientos. El material que se utiliza en España para los raíles, no se dilata.

También los cables eléctricos británicos pueden expandirse y combarse con las altas temperaturas, lo que aumenta el riesgo de daños por colisión y cortes de energía. Estos días se ha visto como los operarios pintaban de blanco los raíles para repeler el calor.

El horno del transporte público

Lo mismo sucede con los autobuses. Han pintado el techo de blanco evitar que se calentara porque en muchas ocasiones viajar en autobús era como estar en un horno. En su interior, las ventanas están abiertas porque no hay aire acondicionado y resulta asfixiante, especialmente para las personas mayores. Los metros, sobre todo, las líneas más antiguas como la Bakerloo o la Central son auténticas saunas porque son vagones muy viejos, sin aire acondicionado y viajan muy abajo en la tierra.  

Asfalto que se derrite

Otro problema que están experimentando es el derretimiento del asfalto principalmente en las carreteras con lo que está esparciendo arena y sal sobre el asfalto para evitar accidentes. Hace tres años, por ejemplo, durante otra ola de calor, un joven de 24 años tuvo que ser rescatado por los servicios de emergencia después de su pierna se hubiera quedado hundida hasta la rodilla porque el asfalto se había derretido. Las autoridades británicas han informado de que han tomado la decisión de cerrar una veintena de carreteras debido al avanzado derretimiento del asfalto. También este lunes se han reducido los vuelos en la base aérea militar de Brize Norton por el mismo motivo.

Una estrategia contra el calor

Científicos climáticos han pedido al Reino Unido que se adapte rápidamente al calor extremo o se arriesgue a acumular miles de muertes en los próximos años.

Esto incluye tener una estrategia específica de riesgo de calor elaborada por el gobierno, actualizar el inventario de viviendas y garantizar que las nuevas construcciones puedan refrescarse cuando hace calor. El calor también afecta a los materiales de construcción, provoca que cambien su forma y que pierdan su humedad natural. Afecta sobre todo a la madera. Aquí en el Reino Unido la mayoría de las casas están hechas de materiales que llevan madera.

Bob Ward, director de políticas y comunicaciones del Instituto Grantham de LSE, dijo a The Guardian que “el actual primer ministro ha ignorado las repetidas llamadas para crear una estrategia nacional de riesgo de calor que involucraría a todos los departamentos gubernamentales relevantes para abordar la creciente amenaza de las olas de calor”.