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La borrasca Inés mantiene en aviso este jueves a parte de Reino Unido, Francia, Alemania, el norte de Italia y otras zonas de Centroeuropa. Fue nombrada por Meteo France (agencia meteorológica francesa) ante la previsión del temporal tormentoso y virulento que se avecinaba, que se produce ya a esta hora en el país vecino. A medida que la depresión con nombre de mujer se deshaga camino al este, otra se irá profundizando rápidamente mañana en el Atlántico: Dennis. Tan rápidamente, que sufrirá un proceso de ciclogénesis explosiva antes de alcanzar una presión mínima histórica. Ampliamos info a continuación.
Por un lado, Inés nos ha enviado un frente a España este jueves que está contribuyendo a repartir algo de lluvia –tampoco mucha– y desestabilizar el Cantábrico. Pero posiblemente lo más relevante de esta borrasca en nuestro país sea que ha conseguido perturbar ligeramente el "acoso anticiclónico".
Inés va a ser intensa en Francia principalmente, donde podrá dar lugar a inundaciones o, como lo ha calificado Meteo France, "inmersión de olas", en zonas expuestas del Canal de la Mancha. En Barneville, por ejemplo, las rachas de viento podrán superar los 110 km/hora. En cuanto al oleaje, la altura más significativa cerca de la costa registrada esta mañana, informa, se ha registrado en Pierres-Noires –entre el Canal y el golfo de Vizcaya–, de 4 metros.
Pero Inés es sólo un aperitivo de lo que está por llegar. Los satélites se percatan a esta hora de una profunda perturbación que pierde presión a toda velocidad. Podría tratarse de la borrasca Dennis, recientemente nombrada por la Met Office británica, dado su recorrido parecido. Sin embargo, tampoco este es el plato fuerte.
A lo largo del viernes, Dennis asomará por los alrededores de la Isla de Terranova (este de Canadá), donde está previsto que registre unos 990 hectopascales. Pasadas 24 horas, su centro habrá caído a unos 932 hPa la madrugada del sábado mediante un proceso de ciclogénesis explosiva (se da cuando se profundiza más de 24 hPa en 24 horas). Sin embargo, su gemela que hace prácticamente el mismo camino por el Atlántico Norte le robará todavía el protagonismo con tan sólo 924 hPa en su núcleo.
Bastarán pocas horas para que, entre el mediodía y la tarde del sábado, la borrasca haya alcanzado su presión mínima al suroeste de Islandia, de unos 916 hPa. Hay quien habla de un posible récord de Dennis.
Hasta ahora, las borrascas que han registrado una presión mínima más baja fueron Braer, también cerca de Islandia con 914 hPa en enero de 1993, difícil de superar, y otra sin nombrar, con 924 hPa cerca de Alaska (Mar de Bering), en diciembre de 2015.
De proceder según lo previsto, hablamos de un fenómeno que tendrá muchos matices en común con un huracán de categoría 4, que suele registrar en su ojo en torno a 940 hPa de presión. Por comparar más concretamente, Irma alcanzó en 2017 un pico de 914 hPa.
Poco tiene que ver, no obstante, con un huracán a pesar de lo que nos harán pensar las imágenes satelitales llegado el momento. ¿Por qué? Parecidos razonables aparte, su naturaleza no es la misma.
Mientras que el núcleo de un huracán es cálido, el de Dennis es muy frío. Además los campos de viento un huracán son muy organizados, sin frentes que extiendan a regiones lejanas el temporal, todo lo contrario que una borrasca por profunda que sea. Dennis va a agitar la atmósfera a muchos kilómetros de distancia y enviará frentes durante el fin de semana (uno de ellos lo sentiremos en el norte de España).
Entre las zonas más expuestas se encuentran Irlanda y Escocia, que hace poco sufrieron los estragos de Ciara, la tercera borrasca nombrada por el Grupo Noroeste –formado por Meto Office, KNMI (Holanda) y Met Eireann (Irlanda)–. A su paso por los alrededores de Reino Unido el domingo, Dennis tendrá una presión mínima de unos 940 hPa, estima el modelo americano GFS, y dejará titulares para dar y tomar.
"Se esperan fuertes lluvias con la tormenta y, en terrenos ya saturados, existe el riesgo de nuevas inundaciones", ha informado la agencia meteorológica británica. Ciara está todavía demasiado reciente y los suelos se siguen recuperando. No olvidemos que en un solo día superó en 60 litros/m(2) el promedio de todo el mes de febrero.
Todo apunta que, como resultado, se producirán demoras y cancelaciones en los servicios de transporte, y posibles daños a los suministros de energía, especifica.
"El aire frío saldrá de Canadá y entrará en el Océano Atlántico Norte en los próximos días, creando un gradiente de temperatura fuerte en la atmósfera", explica la agencia meteorológica irlandesa, Met Eireann. "Esto dará como resultado una intensificación de la corriente en chorro, que dirigirá los sistemas de baja presión hacia Irlanda".
Después, Dennis seguirá su rumbo hacia los países escandinavos.
Un riesgo que se deriva de la bajada de presión tan pronunciada y en tan poco tiempo de una borrasca de invierno es la posibilidad de que se forme el chorro de aguijón, también llamado sting-jet. Se trata de un fenómeno que se genera más con ciclones extratropicales, que abren una brecha entre una masa fría y otra cálida. Esto da lugar a vientos muy fuertes en superficie ya que la corriente descendiente se acelera. Su nombre se debe a su parecido con el aguijón de un escorpión.
Según lo previsto, Dennis no formará un campo de vientos en chorro de aguijón, pero sí lo hará su gemela sin nombrar en el sur de Islandia.