"Es un error que puede llegar a confundir el hecho de llamar a la borrasca 'gigante' y 'huracanada', y que es mejor calificarla, si se quiere, como una 'profunda borrasca", considera Rosalía Fernández. Este es uno de los puntos clave. Es decir, que un huracán es "un fenómeno extremo, un centro activo de bajas presiones y circulación ciclónica, con rachas de viento de más de 120 km/h y con un notable poder destructor", explica.
Mientras que una borrasca es "un fenómeno muy usual, que se alterna con anticiclones y periodos de paz, asociado a bajas presiones y vientos, y que suele traer precipitaciones e inestabilidad importantes, pero todo dentro de una cierta normalidad", añade. "No es un fenómeno extremo como un huracán".
Si bien la presión atmosférica de la borrasca es similar a la de un huracán de categoría 4, lo cierto es que las velocidades de uno y otro no se pueden comparar. Los huracanes, dependiendo de su categoría, superan con facilidad los 200 km/h. Concretamente, según la escala Saffir-Simpson, la encargada de clasificar su poder destructor, uno de categoría 4 estaría entre 210-249 km/h, con olas de más de 5 metros de altura. Nuestra borrasca alcanzó, tal y como informaron los medios, los 140 kilómetros por hora… pero no fue de forma sostenida, sino solo en su momento de más fuerza.
La borrasca tampoco va a aumentar especialmente las temperaturas en el Polo Norte. Lo que sí es verdad es que se producirá "un pequeño episodio de presiones 'relativamente más altas' en latitudes superiores", tal y como explica Fernández, lo que eleva levemente las temperaturas.
"Las borrascas traen frentes asociados, mientras que los huracanes no. Esto es lo que está pasando con esta borrasca, que se compone de una sucesión de borrascas, de frentes asociados", explica Rosalía. Así, una de la borrascas que componen el conjunto se desplazó hasta Escocia, Irlanda, Reino Unido, Islandia y Groenlandia, mientras que otra 'parte' se ha dirigido al litoral atlántico gallego. Posteriormente se desplazará hasta Lisboa, lo que traerá vientos notables de dirección sur.
Como hemos explicado en el punto anterior, la borrasca de la que se hablaba no era 'gigante' o 'huracanada', sino que está formado por varios frentes asociados ('partes', diferentes borrascas). Una de ellas es la que se situará en el litoral noroeste. "Se quedará 'aparcada' o estacionada en el litoral gallego y portugués para entrar a partir del domingo y dirigirse hasta Europa, donde irá disolviéndose. Eso dejará precipitaciones e inestabilidad, pero dentro de relativa normalidad, no como un huracán", añade. Aquí puedes ver la previsión de este fin de de semana.