La calima llega a la Amazonia después de asfixiar a Canarias

  • Cada año, la calima juega un papel fundamental en la fertilización de la Amazonia

  • La NASA capta en 3-D estas incursiones de polvo sahariano al otro lado del Atlántico

Después de dejar estampas apocalípticas en Canarias, la calima ha continuado su viaje a través del Atlántico y ha desembarcado 'al otro lado del charco'. Concretamente, interesa su reciente llegada a la Amazonia, donde juega un papel que explicaremos a continuación. Aunque el trayecto transatlántico del polvo en suspensión es algo relativamente frecuente, no hace tanto que la tecnología de la NASA nos permite admirarlo en 3-D para hacernos una idea de cuánto llega realmente a este 'pulmón del planeta' y cuánto se pierde en el camino.

La nube de arena que el viento levantó sobre el Sáhara y arrastró hasta Canarias ya empieza a teñir de ocre el cielo de Latinoamérica. No obstante, el viaje a través del océano es largo y buena parte de esas partículas se quedan atrás. Podemos deducir por tanto que no se vivirá igual el episodio de calima en nuestras islas, donde la rutina se vio interrumpida dos días y cientos de vuelos se cancelaron, que en la selva amazónica.

El viaje transatlántico de la calima

¿Cómo ha conseguido llegar al bosque tropical más grande del mundo? La configuración de los vientos y un periodo muy seco en África responden a esta pregunta. Según demuestra un estudio de 2015 publicado en 'Geophysicial Research Letters', cuando las lluvias son más frecuentes en el desierto, la cantidad que llega a la Amazonia es mucho menor.

En esta ocasión, el anticiclón sobre las Azores y la Dana (depresión aislada en niveles altos) que se situó al norte de Canarias han arrastrado viento del este gracias a la convección de aire cálido. De hecho, es habitual que los diminutos granitos de arena suspendidos en el aire lleguen también al Caribe, a unos 7.000 kilómetros de distancia.

Como explicó el Doctor Hongbin Yu, experto de la NASA, a través de un vídeo de YouTube en 2015 (cuando se obtuvieron las primeras imágenes en 3-D), las plumas' de arena visibles desde el espacio son parte de un viaje que se repite cada año. La media de partículas de polvo que consiguen terminar el trayecto desde el Sáhara o el Sahel hasta la selva amazónica es de 27 millones de toneladas.

Y ¿cuántas llegarían si no se perdiera la mayoría por el camino? El total de polvo que levantan los vientos cada año en los desiertos africanos es de 182 millones de toneladas de partículas que salen del continente y llegan, entre otras zonas, a Canarias.

El papel de la calima en la Amazonia

Aunque sólo una pequeña parte de la nube de tierra llega a la Amazonia, al aterrizar lo que hace realmente es depositar sedimentos, es decir, fertilizar. Cuando esto ocurre en el Caribe en grandes cantidades puede dar lugar a una proliferación de algas toxicas que convierten las aguas en lo que se conoce como 'mareas rojas', que causan pérdidas de fauna masivas.

Por el contrario, en la selva su papel es, en general, positivo. Los sustratos que transporta aportan fósforo a las plantas, que abunda en el Sáhara pero es difícilmente 'fabricable' para la naturaleza amazónica. Así, la llegada de calima alimenta de nutrientes al bosque tropical con más diversidad del mundo.

En Canarias, no obstante, sus efectos han sido indeseables. A lo largo del domingo y el lunes, además de suponer un riesgo para la salud –el volumen de partículas en suspensión superaba los 3.000 ug/m(3) cuando lo recomendable por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es de 50 ug/m(3)–, secó el ambiente y disparó las temperaturas. Resultado: se produjeron varios incendios en Tenerife y Gran Canaria y las celebraciones de Carnaval se han visto enturbiadas por un aire naranja irrespirable.