Vas a poner la calefacción: cinco consejos para ahorrar en la factura y que no te pasmes de frío

eltiempohoy.es 27/10/2018 09:54

Compara precios del mercado

Antes de que llegue el frío inevitable y tengas que empezar a hacer uso de la calefacción individual, no estaría mal que echaras un vistazo a las distintas ofertas de energía que existen en el mercado y dar con aquella que se adapte a tus necesidades. En internet existen muchos comparadores, pero te recomendamos el que podrás encontrar en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que te permite conocer las distintas comparativas tanto en electricidad, gas natural u ofertas conjuntas.

Mantener temperatura constante

Como ya te he comentado en algún post del invierno, es conveniente mantener una temperatura constante en la casa. Con tener el termóstato a 21º grados es suficiente para crear un ambiente cálido, por eso, si no tienes instalado uno de estos reguladores de temperatura no estaría mal que lo fueras haciendo porque será un aliado en tu factura mensual. Recuerda que cada grado que aumentas estás incrementando alrededor de un 8% el gasto.

Si no estás en casa, calefacción apagada

Has oído de todo de qué hacer con la calefacción para cuando no estás en casa, pero los expertos son cristalinos en este sentido: apágala siempre. ¿Qué sentido tiene mantener un espacio caliente en el que no hay nadie? Es cierto que cuando llegas tras una dura jornada, te apetece llegar a una estancia reconfortante, pero piensa que una vez que pongas en marcha el encendido tardará muy pocos minutos en caldearse el ambiente.

Otra posibilidad es que ese termostato que te recomendábamos con anterioridad sea programable y lo puedas poner unos minutos antes de tu llegada, siempre y cuando sepas que tu trabajo te permite cierta puntualidad. Hay algunos inteligentes que se controlan desde una aplicación de móvil. Estos cronotermostatos son más caros, pero merece la pena un poquito más de inversión.

Hogar bien aislado

Es muy importante que tu casa esté bien aislada del exterior para evitar esas fisuras que hacen que se escape toda la energía y purgar anualmente los radiadores para que salga el aire caliente que se ha almacenado desde los últimos fríos. Sabemos lo engorroso que es secar la ropa en el exterior en esta época del año porque los plásticos con los que cubrimos la ropa para evitar la lluvia hace que tarde mucho más en secarse, pero es un error utilizar los radiadores para solventar este problema. Si los obstruimos, estaremos obligando al sistema de calefacción a realizar un mayor gasto.

Utiliza ropa de estar por casa cómoda y de abrigo para reducir los grados, simplemente añadir una prenda y utilizar calcetines de invierno puede ser un acierto de cara al gasto.

Aprovecha los rayos de sol y ventila diez minutos

Por el día trata de mantener las persianas altas y las cortinas despejadas para dejar entrar los rayos de sol que todavía escapan de las nubes en esta época del año, pero por la noche haz todo lo contrario para evitar las fugas de calor. Con ventilar 10 minutos y nunca lo hagas si tienes encendida la caldera.

Si vas a instalar los radiadores, recuerda que es más eficaz colocarlos debajo de las ventanas y por aquello de que el Gobierno nos ha liberado del impuesto del sol, baraja la posibilidad de los captadores solares térmicos para el autoconsumo. Es una fuerte inversión en el principio, pero con el tiempo tu bolsillo lo notará.