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Desde aproximadamente el martes, el sol parece haberse escondido bajo una cortina de polvo sahariano y las pocas lluvias que caen son con barro en España. La masa de aire cargada de partículas de arena que ha llegado desde África está disparando la contaminación cerca de la superficie estos días, pero ¿cuándo se empezará a disipar?
La calima es un fenómeno meteorológico que enturbia el cielo y empeora la calidad del aire que respiramos. Los vientos del sureste han recogido grandes cantidades de partículas de arena y otras sustancias que han viajado hasta la Península Ibérica y que poco a poco irán llegando también a otras zonas más al norte de Europa.
*Niveles de polvo previstos por el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS)
A su paso por algunas comunidades, los niveles de material particulado se han disparado hasta más del doble del umbral ‘seguro’ que establece la Organización Mundial de la Saludo, de 50 micropartículas por metro cúbico (µg/m3). Las partículas que miden menos de diez micras pueden colarse en nuestro organismo hasta los pulmones y causar problemas respiratorios, sobre todo en personas con asma u otro tipo de afección.
Este jueves, la presencia de un sistema de bajas presiones al oeste de Portugal ayudará a desplazar la masa de polvo poco a poco. Pero antes de desvanecerse, es posible que se produzcan lluvias con barro, más probables en el oeste peninsular –sobre todo en Galicia– y en zonas montañosas de la mitad norte. No laves el coche por ahora.
La borrasca se irá desplazando hacia el este y podrá pasar de lleno sobre la Península Ibérica. Los vientos cambiarán a componente oeste-noroeste y las altas presiones se irán desplazando a medida que lo hace también la masa de polvo sahariano. Será más persistente en la mitad sur peninsular, donde los cielos podrán estar más enrarecidos de lo normal hasta el domingo.
En el comienzo de la semana que viene podrá visitarnos una masa de aire frío. Además, una borrasca podrá desestabilizar la atmósfera con precipitaciones fuertes y persistentes, aunque el pronóstico todavía es incierto. ¿Volverá el tiempo invernal para dar la bienvenida a abril?