Los gallegos no dan crédito al calor de este verano. Después de pasar gran parte de la estación por intensas lluvias y tormentas, el buen tiempo y el ambiente veraniego ha disparado los termómetros en la mitad norte peninsular.
En Redondela, en la provincia de Pontevedra, se han alcanzado los 41ºC de máxima, con mínimas que no bajan de los 25ºCpor la noche, y todo fruto de una masa de aire cálido procedente del sur de la Península.
Con estas temperaturas es difícil conciliar el sueño, y más en una zona en la que las temperaturas son tan inusualmente altas. Las medidas tomadas por los ciudadanos coinciden: “Cerrar toda la casa, las ventanas y puertas, las persianas hasta abajo del todo”, “El aire acondicionado y el ventilador”, han explicado los vecinos de la localidad.
Y si no se puede dormir, imaginen trabajar expuestos a un foco directo de calor. La mayoría de los edificios no tienen aire acondicionado debido al clima gallego, como en el caso de las panaderías: “Aquí puede aumentar la temperatura 10ºC más”, ha explicado un trabajador.
También para aquellos que van a trabajar en edificios públicos estos días, como en los juzgados de Santiago de Compostela o centros hospitalarios de la comunidad, es toda una odisea. Sus trabajadores denuncian estar en la oficina a 32 grados y ‘sudando la gota gorda’.
Advierten, es necesario protegerse en las horas centrales del día, mantener hidratados a los grupos de riesgo, y por supuesto, fijar la atención en los incendios, ya que antes esta anormal temperatura se multiplica el riesgo.
La ciudadanía lo tiene claro, se refugian en playas, cafeterías, terrazas y centros comerciales que sí disponen de este dispositivo.
¿Hasta cuándo?
Terriblemente, la situación durante este miércoles se va a mantener, ya que se espera que en la provincia de Ourense alcancen los 36ºC a la sombra, por eso la AEMET ha decretado el aviso amarillo por altas temperaturas.
También, se alcanzaran valores altos en todas las provincias, superarán los 30ºC a la sombra al menos hasta este jueves, cuando entre un nuevo frente frío