Procedente del este en el litoral mediterráneo español, el viento de Levante acaba condicionando bastante la vida en según qué zona de la provincia de Cádiz. De hecho, puede ser un factor económico decisivo, marcando las ganancias o pérdidas turísticas. Ahí van los trucos de los lugareños para que tus vacaciones en Caños, Zahara, Bolonia y Tarifa no se 'avienten':
Tú verás, pero saldrá volando sí o sí con el levante. Échate bien de crema y coge una gorra: la sombrilla no te será útil y puede convertirse en un peligroso proyectil para el resto de la playa si te empeñas. No son días de tumbarte, sino de pegarte baños o estar de pie paseando por la orilla.
Las mareas en Cádiz cambian mucho y son fundamentales para esto que nos ocupa: la pleamar y bajamar son cada seis horas y con levante tienes que ir justo a la hora de la bajamar, ya que hay ponerse cerca de la orilla, en arena mojada. Si se te ocurre poner la toalla en la arena seca, cada granito será un proyectil en tu piel.
Cada día la bajamar es una hora más que el día anterior. Fundamental planificarse en función.
Es de dominio público: si sopla de un lado, hay que ir a las playas protegidas. Pues no. Lo pagarás caro. Todo el mundo piensa lo mismo y las calas de Roche y la Caleta, esos clásicos resguardados, se convierten en Benidorm. Por no hablar de los atascos. ¡Volvemos a los puntos anteriores! ¡Huye!
Aunque por las mañanas haga calor, este viento es frío por las noches, así que si sales llévate algo para ponerte encima. Lo agradecerás.
No todo va a ser drama: las cosas buenas del Levante
Ya se sabe que la costa es complicada para las melenas, a las que la humedad 'riza'. Salvo en los días, en los que el pelo liso dura más.
Es sacarlo de la lavadora y estar seco en minutos. La ropa se seca en muy poco tiempo: si echas un ojo a los balcones, verás que todo el mundo aprovecha para para lavar sábanas, toallas y cortinas.
Si te pintas las uñas mejor hazlo en un lugar interior: en cuanto pases el pincel se quedará seco si lo haces fuera.
Los gaditanos de siempre saben que es un buen momento para airear los armarios y evitar el sabido olor a cerrado. Si vas a alguna casa y ves las puertas abiertas, ya sabes por qué es.