Bloqueo anticiclónico que frena las borrascas
Habitualmente, octubre es un mes en el que arrancan las lluvias en buena parte del país, sobre todo en ambas Castillas, Madrid y el Mediterráneo. Aquí lo suele hacer por la formación de la llamada gota fría, de las que hemos sufrido varios episodios durante el verano. De momento, no se la espera. Y en el resto del país, el bloqueo anticiclónico impide que las borrascas empiecen a entrar y a regar la Península.
¿Por qué seguiremos con este veroño?
Cada año se repite con más persistencia un patrón atmosférico que ha pasado de ser ocasional a habitual: el estiramiento de la dorsal africana y el desvío de las borrascas atlánticas a latitudes mucho más al norte como Reino Unido, norte de Francia, norte de Europa.
La AEMET ya avanzó hace unos días el peor de los escenarios: el anticiclón de las Azores más fuerte de lo normal para esta época del año, y muy bien posicionado delante de la Península Ibérica haciendo de barrera y desviando las lluvias. De hecho, los restos de dos huracanes, María y Lee impactarán en Reino Unido gracias a esta configuración.
Y la dorsal africana, también más metida de lo habitual en verano, que sigue insistente sobre nosotros. Esta garantiza que las temperaturas no puedan bajar y sigan siendo elevadas. De hecho, no se registran valores más altos gracias a una menor insolación, es decir, los días son cada vez más cortos. De lo contrario, podríamos hablar de tiempo totalmente veraniego en pleno octubre.
Octubre cálido
Ya se prevé que el arranque de mes nos dé una pista de hacia dónde vamos. Según AEMET, y tomando como referencia el periodo que abarca desde 1981 hasta 2010, la anomalía será muy significativa el próximo 4 de octubre: la más alta de la escala, salvo en las costas. Y esta será la tendencia más o menos generalizada hasta mitad de mes.
El avance de previsión de las próximas semanas, dado a conocer el último viernes de septiembre, confirma que las temperaturas serán más cálidas en el mes de octubre, entre medio grado y un grado por encima de la media en todo el interior peninsular y el Mediterráneo. Entre 1,5 y 2 grados en el suroeste.
Solo el Cantábrico, Baleares y Canarias con temperaturas 'de octubre'
El resto del país seguirá la tendencia de años atrás en los que se han batido récords de altas temperatura. Los últimos cinco otoños han arrancado con meses de octubre que han superado los 30 grados. Sin ir más lejos, en 2014 se batieron algunos: 32,4 en el aeropuerto de Reus (Tarragona); 32, en Ibiza o 35,8 en la ciudad de Valencia, ¡y hasta 37,2 en Marbella!
El año 2015 fue declarado oficialmente el mes de octubre más cálido de la historia (desde 1880) a nivel global. El 2016 fue ligeramente menos caluroso, pero también con anomalía positiva. La pregunta ahora es si superaremos o igualaremos algún récord anterior. De momento, no parece que vaya a ser así, aunque tengamos un octubre de veroño.
¿Y en cuanto a lluvias? Octubre seco
La NOAA, sobre el que se elaboran nuestros modelos, tan solo prevé que octubre sea más lluvioso en el extremo norte, es decir, en el Cantábrico. De ser así, las lluvias también llegarían hacia mediados de mes de forma más clara.
En el resto, junto a las anomalías con valores veraniegos, tendremos tiempo muy seco. A día de hoy, tan solo parece que podríamos tener tiempo algo más húmedo en torno al 12 de octubre y tampoco es seguro ni generalizado.
Este déficit, si se cumplen las previsiones se compensaría ligeramente con las lluvias de noviembre y diciembre, meses en los que sí parecen que las precipitaciones sean generosas donde más falta hace (en todo el interior y sur peninsular).
Lo que caiga en los dos últimos meses del año, ya ha anticipado AEMET, no será suficiente para compensar todo el déficit del último año hidrológico, en el que no ha caído ni el 75% de lo habitual. Ahora mismo los embalses ya se sitúan en torno al 39%, por debajo de la línea crítica del 40%.