El juez ordena hacer un examen psiquiátrico al yihadista de Algeciras para determinar si es imputable

El juez de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, encargado de la investigación sobre el ataque yihadista en Algeciras (Cádiz), ha ordenado este martes la realización de un examen psiquiátrico del presunto atacante, Yasin Kanza, para determinar si es imputable. El magistrado ha indicado que ese reconocimiento se hará "con pleno respeto al derecho de defensa del detenido y con su previo consentimiento". Los encargados de realizar el examen serán dos médicos facultativos de la clínica forense del tribunal.

Gadea ha solicitado a su vez la remisión del informe médico forense de la autopsia realizada al sacristán asesinado, Diego Valencia, y la citación de 16 personas como testigos. Entre los llamados a testificar están los individuos que resultaron heridos durante el ataque, a quienes se ofrecerán acciones como perjudicados. El magistrado tomó declaración al presunto autor del ataque yihadista este lunes y declaró ante él y la Fiscalía durante varias horas.

El adoctrinamiento de Yasin Kanza fue "rápido"

El juez, tras escuchar a Kanza, decidió ordenar su ingreso en prisión provisional y sin fianza, y le atribuyó delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas, que podrían suponer una condena de prisión permanente revisable. Gadea concluyó que que "los indicios recopilados sustentan que la actividad desarrollada por Yasin Kanza se puede calificar como un ataque yihadista dirigido tanto contra sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica, como contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán".

El magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, que estableció el secreto de sumario en la causa, estudió las declaraciones de los testigos recogidas en el informe policial y observó que el adoctrinamiento del acusado fue "rápido". De hecho, "tuvo lugar en el último mes".

El juez ya se refirió al ataque como una conducta "consciente"

Asimismo, Gadea señaló que, según algunos testigos, el detenido solía consumir alcohol y hachís hasta que cambió sus hábitos "de manera radical". Comenzó a escuchar el Corán a través de audios guardados en su móvil poco antes de cometer el atentado. Incluso en las redes sociales se contempla un cambio drástico producido en las últimas semanas, según el juez. Las diligencias practicadas hasta el momento parecen indicar, según apuntó el magistrado, que Kanza actuó solo, tal y como ha reconocido él mismo.

El autor del atentado "mantenía y mantiene un compromiso implícito con su visión del islam" y se encuentra "plenamente radicalizado en terrorismo yihadista". El joven magrebí, de 25 años, ha declarado hasta en dos ocasiones, ante la policía y el juzgado, y "es capaz de reproducir en esencia los aspectos más importantes de su acción". Mantuvo "en todo momento" el control de la situación. Así lo indicó el magistrado, que se refiere al ataque como una conducta "consciente" y llevada a cabo con un objetivo definido. Por todo esto, considera que el detenido se identifica con un perfil de "terrorista autoadoctrinado que actúa de modo individual no vinculado directamente con una organización terrorista".