Los datos de la operación Mediador: 110.000 euros en transferencias, 2,5 millones en contratos y una incógnita en metálico

  • La mayoría del dinero transferido desde el banco por los empresarios, hasta 83.000 euros, fue a cuentas del intermediario

  • El volumen de contratos más importante se encuentra en los entregados a una empresa de drones con fondos de la UE

  • La Policía investiga ahora las facturas en las cuentas del diputado para confirmar si disponía de dinero B para sus gastos comunes

El 6 de noviembre de 2020, el entonces Director General de Ganadería del Gobierno Canario, Taishet Fuentes, arrancó la presunta maquinaria de presión a empresarios que se investiga en la trama Mediador. Con un mensaje de texto, pasó al intermediario el contacto de un empresario quesero que tenía un problema con la Administración. Debía devolver una subvención de 74.000 euros. Ese mismo día, su tío, diputado nacional por el PSOE, enviaba al mismo intermediario y por otro lado el número de cuenta de una entidad deportiva para niños que él mismo presidía. Allí,ese empresario hizo un ingreso de 5.000 euros. Sobre el papel, era ayuda para que los niños jugasen al fútbol. Para la Policía Nacional, era el primer pago para conseguir que los fondos no fueran devueltos. Una estrategia que en cualquier caso, no funcionó.

Según el sumario del caso, los investigados requerían el pack completo: ingresos en la cuenta del club de fútbol, que la gestoría de la familia del diputado se encargase del papeleo, y que el empresario que buscaba sus favores corriera con los gastos de sus juergas. Algo que los dos cargos políticos niegan.  “En las actividades de la citada Asesoría Tetir S.L. se ha detectado cómo se encargarían de la presentación de las obligaciones tributarias de algunos de los investigados, concretamente de Queso Rosa De La Madera S.L, de Cleanergetic Insular SL y Carlos Javier D. P.” , explican los informes de la Agencia Tributaria. 

En este caso concreto, el diputado socialista se encontró en Canarias personalmente con el empresario solo tres días después de que su sobrino pasase el contacto al intermediario. Después de esa reunión, fue el intermediario el que envió al empresario ganadero el número de cuenta de la asociación deportiva donde debía ingresar presuntamente el primer pago. En total llegaron ese mismo día 6.500 euros a las cuentas del Club en dos ingresos distintos. Poco después se producía la siguiente conversación entre el director general de Ganadería y el mediador Antonio Navarro:

Intermediario: Vale, mira. Ya conseguí cinco mil euros para el equipo de fútbol, tío. ¿ Vale? Dos.

Político: Cinco mil bolígrafos.

I: Tenemos cinco mil bolígrafos para el equipo de fútbol de la quesería Montesdeoca y quince mil y ... diez mil de A. B. ¿Vale?

P: Muy bien. Vale.

I: Y después me toca la asociación nuestra. A ver qué hacemos el año que viene.

P: Vamos a ver

Cinco transferencias

Así, es complicado tasar los beneficios que por el momento ha obtenido la trama. De las cuentas bancarias de los empresarios investigados salieron más de 110.000 euros con destino, bien a las cuentas de la asociación deportiva controlada por el diputado, o bien a la controlada por el propio intermediario, que ingresó 83.000 euros en este tipo de transferencias según los investigadores. 

Sobre la cuenta del equipo de fútbol, los funcionarios de Hacienda confirman que comenzó a recibir supuestas donaciones de empresarios investigados solo cinco días después de su apertura: ”Verificado el dato a través de la BDC de la AEAT, se establece que la cuenta fue abierta, el día 4 de enero de 2021 en la sucursal de La Caixa, sita en la Avenida Marítima, Edificio Caletillas, 33 (Candelaria) recibiéndose tan solo unos días más tarde dos transferencias, en fecha 09/01/2021, 6.000 euros remitidos por Asesoramiento y Servicios de Orones S.L. y, en fecha 16/01/2021, otros 13.500 euros procedentes del mismo ordenante”.

Por el momento, los funcionarios de Hacienda que apoyan esta investigación analizan el patrimonio, las cuentas bancarias y las transferencias de 15 personas físicas y cinco empresas concretas para conocer el flujo del dinero. Uno de los objetivos de estos análisis patrimoniales sería detectar la existencia de posibles gruesos de dinero negro utilizado por los investigados ¿Y cómo se hace eso? Entre otras cosas, analizando de forma pormenorizada los gastos comunes de las cuentas de los detenidos. Si en sus cuentas bancarias no aparecen de forma regular los gastos comunes de compra, gasolina, comidas o viajes, como es común en cualquier familia, sería un indicativo claro de que este tipo de pequeños gastos se saldan con dinero no declarado. 

El motivo de este análisis es claro: por un lado, el dinero que sale de las cuentas de las empresas deja un rastro evidente. Pero por otro, las conversaciones grabadas por el intermediario del caso e incorporadas a la causa reflejan un volumen de dinero más importante del que arrojan los saldos bancarios. En una ocasión en Madrid, uno de los empresarios investigados sacó de una de sus cuentas 25.000 euros en efectivo. Según la declaración del intermediario, 2.000 euros en metálico fueron a parar a manos del diputado socialista esa misma noche. Algo que el político niega. ¿Y qué pasó con el resto del dinero? Por el momento no queda claro, pero el propio empresario sí contabiliza esta cifra entre sus gastos por el proyecto en otra conversación con el mediador. 

Así, por el momento, el flujo de dinero se limita por un lado a la intervención del diputado socialista Fuentes Curbelo y su sobrino sobre el ámbito de influencia de las Islas Canarias, y por otro a la capacidad de acción del general Francisco Espinosa Navas sobre contratos públicos en el programa de protección a varios países en vías de desarrollo que lideraba. En ese caso, los fondos llegaban desde la Unión Europea y la Guardia Civil tiene en el punto de mira 11 expedientes concretos, por valor de más de 2,5 millones de euros y que fueron entregados en su mayoría a una empresa de drones para surtir de aparatos a varios países del norte de África. 

En su defensa, el general investigado negó cualquier manipulación y aseguró que estos contratos eran elegidos por una fundación en la que él no tenía ascendencia alguna, pese a ser el jefe de la misión internacional que requería la dotación.