La presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado que no hará un listado de médicos objetores como le exige el Gobierno de Pedro Sánchez
El registro de médicos objetores en aborto que exige el Gobierno y que Isabel Díaz Ayuso califica de "lista negra": ¿en qué consiste y qué dice la ley?
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reprochado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sus lecciones “de machito”. Se “cree Dios” para hablar sobre el aborto, ha dicho, después de que el jefe del Ejecutivo le haya vuelto a exigir la creación del registro de médicos objetores al aborto y haya confirmado que llevaría este mismo martes al Consejo de Ministros la reforma constitucional para “blindar” este derecho. Ayuso le ha respondido de una manera muy personal, recordándole que ella ha perdido a dos bebés: “He sufrido dos veces, por desgracia, el drama del aborto. Sé lo que es”.
“Esto ya es personal. Se lo digo porque hoy se ha dirigido a mí como la semana pasada, en tono machito, sobre el tema del aborto. Y le voy a explicar que soy mujer, que soy una mujer libre y que lo he sido toda mi vida, que he sufrido dos bebés, la pérdida de dos bebés. He sufrido dos veces, por desgracia, el drama del aborto. Sé lo que es”, ha asegurado la dirigente autonómica ante los medios de comunicación desde una nueva Oficina de Empleo en la capital, rechazando de nuevo crear un registro de médicos objetores al aborto.
“¿Tengo que recibir lecciones del presidente del Gobierno? ¿Quién se cree que es el presidente del Gobierno para hablar en nombre de todas las mujeres? Por todas”, se ha preguntado, reprochándole hablar “en nombre de la vida” como si fuese “Dios”, “con esa ligereza y con esa frivolidad”.
“En España, las mujeres hemos pasado de las lecciones del franquismo a las lecciones del sanchismo”, ha criticado, pidiendo una vez más respeto y anonimato para los profesionales objetores de conciencia sobre esta práctica.
El Gobierno quiere "blindar" el derecho al aborto
Previamente, en una entrevista con Àngels Barceló en el programa 'Hoy por Hoy' de la Cadena SER, el presidente del Gobierno ha confirmado que va a “requerir a la Comunidad de Madrid que cumpla con la ley y que, por tanto, apruebe ese registro de objetores de conciencia”.
“Espero y me gustaría, además, que un partido de Estado, como es el Partido Popular, le exija a la presidenta de la Comunidad de Madrid cumplir con la ley”, ha afirmado, asegurando que de no hacerlo, “recurriremos”, porque “la ley lo que dice es que tiene que hacer un registro de objetores en relación con la interrupción voluntaria del embarazo”.
Además, ha anunciado que este mismo martes se va a iniciar el trámite para llevar a cabo la “reforma constitucional e incorporar el blindaje de la interrupción voluntaria del embarazo en el artículo 43 de nuestra Constitución” ante la “la amenaza de un Partido Popular absolutamente desdibujado y ultraderechizado, y una ultraderecha que obliga a gobiernos a recortar todo lo que tiene que ver con los derechos de las mujeres”.
Para el presidente del Gobierno, estas circunstancias exigen “el blindaje de este derecho de las mujeres porque estamos viendo que, de facto, con independencia de que haya o no una ley que efectivamente así lo regule, como es el caso, afortunadamente, de España, hay gobiernos autonómicos que, por cuestiones ideológicas, y de dogmatismo y de sectarismo, que lo que hacen es, como dijo el otro día la presidenta de la Comunidad de Madrid, ‘váyanse a otro lugar a abortar’. Cuando ese es también el derecho de las mujeres que viven en Madrid”.
Sánchez ha recordado la respuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid después de pedirle por carta, al igual que a Aragón, Asturias y Baleares, cumplir con la creación de un registro de objetores ante el desequilibrio que revelan las cifras de los abortos practicados en hospitales públicos frente a la mayoría, que se realizan en los centros privados. De estas comunidades, continúan sin responder a este requerimiento Aragón, Baleares y Madrid, aunque solo esta última ha expresado explícitamente su rechazo.
En un principio, la consejera de Sanidad de Madrid, Fátima Matute, aseguró que cumpliría con la lista de objetores del aborto, pese a calificarla de “inútil” y “punitiva”. Sin embargo, la líder del PP madrileño la desautorizó, tildando el registro de “lista negra”. “¡Váyanse a otro lado a abortar”, espetó en la sesión del Parlamento regional del 9 de octubre, unas palabras de las que cinco días después no se retracta.
Posteriormente a estas declaraciones, el Ministerio de Sanidad ha enviado un requerimiento formal a las tres comunidades en el que da de plazo un mes para responder. De no elaborar el registro solicitado, iniciarán un proceso contencioso en los tribunales para que las “obligue un juez”, ha comunicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la responsable de Sanidad, Mónica García.
“El registro no es algo opcional, no es una ocurrencia, es una obligación legal, una herramienta esencial para garantizar que los derechos de las y los profesionales sanitarios sean compatibles con el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente el embarazo en condiciones de equidad, de seguridad y de respeto”, ha subrayado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la responsable de Sanidad, Mónica García.