El comunicado de la familia de Antonio Tejero: "Tiene un poco de fiebre, está consciente y sereno"
La familia de Antonio Tejero, hospitalizado en Valencia, ha emitido un comunicado en el que informa sobre su estado de salud
Antonio Tejero, autor del golpe de Estado de 1981, permanece ingresado en un hospital valenciano
Antonio Tejero, el teniente coronel retirado de la Guardia Civil y autor del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, permanece ingresado en un centro hospitalario valenciano. Su familia ha emitido un comunicado en el que informa sobre su estado de salud actual.
En el documento familiar, difundido por su representación legal y recogido por fuentes como 'Europa Press', el entorno del exguardia civil ha subrayado que Tejero está "está rodeado de toda su familia", con un "poco de fiebre" y "consciente y sereno".
El texto lamenta que algunos rotativos hayan informado sobre su deceso cuando no se ha producido: "Nos vemos en la obligación de desmentir categóricamente la noticia falsa que ha sido difundida en diversos medios de comunicación y plataformas digitales sobre su supuesto fallecimiento".
La vida de Antonio Tejero, el autor del intento de golpe de Estado de 1981
Nacido el 30 de abril de 1932 en Alhaurín el Grande (Málaga), Tejero ingresó en la Academia General de Zaragoza a los 19 años y sirvió en distintos destinos, entre ellos Manresa, La Cañiza, Vélez-Málaga y Canarias. Como jefe de la Comandancia de Málaga mostró pronto su oposición al sistema democrático, lo que le costó un arresto disciplinario. En 1978 participó en la llamada 'Operación Galaxia', su primer intento golpista contra el Gobierno de Adolfo Suárez, por el que fue condenado a siete meses de cárcel.
Tras su puesta en libertad, planeó el asalto al Congreso de los Diputados del 23 de febrero de 1981, durante la votación de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo. Al frente de unos 250 guardias civiles, mantuvo retenidos a los diputados hasta la mañana siguiente, cuando se rindió tras el fracaso del golpe. De aquel momento se recuerda la frase "¡Quieto todo el mundo!", con la que irrumpió en el hemiciclo.
Antonio Tejero fue condenado en 1983 a 30 años de prisión por un delito de rebelión militar y expulsado definitivamente de la Guardia Civil. Cumplió parte de la pena en distintos centros penitenciarios hasta obtener la libertad condicional en 1996.
Casado con la hija de un guardia civil, fue padre de seis hijos -entre ellos dos militares y un sacerdote-. Tras salir de prisión, optó por una vida discreta y se mantuvo alejado del foco público, aunque en contadas ocasiones expresó sin arrepentimiento sus convicciones y su interpretación del papel del Ejército durante la Transición.
En los últimos años su salud se ha deteriorado, lo que le ha obligado a permanecer bajo el cuidado de su familia en Valencia. Su última aparición pública se produjo en 2019, durante la exhumación de Francisco Franco en el Valle de los Caídos. Pese a su retiro, la figura de Tejero ha sido objeto de debate y análisis histórico como uno de los protagonistas del 23F, un episodio que puso a prueba la fortaleza de la naciente democracia española.