El Gobierno aprueba un techo de gasto presupuestario récord: 212.026 millones para 2026, un 8,5% más
María Jesús Montero ha precisado además que, si se incluyen los fondos europeos (4.151 millones), el techo de gasto de 2026 asciende a 216.177 millones
Hacienda ofrece a las comunidades autónomas una décima de déficit y financiación récord para 2026
El Consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez, celebrado este martes 18 de noviembre, ha aprobado un techo de gasto presupuestario récord para 2026 al fijarlo en 212.026 millones de euros, lo que supone un 8,5% de incremento respecto al que se presentó para 2025 y un máximo histórico.
En declaraciones en la rueda de prensa posterior, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha precisado además que, si se incluyen los fondos europeos (4.151 millones) el límite de gasto no financiero o techo de gasto por el que se regirá el futuro presupuesto de 2026 asciende a 216.177 millones, también un 8,5% más.
El récord en el techo de gasto fijado por el Gobierno
Según ha precisado Montero, este techo de gasto incluye 22.881 millones de euros en transferencias a la Seguridad social, un 1,4% del PIB, para cumplir con el Pacto de Toledo, una “muestra” del compromiso con la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Al respecto, la ministra y vicepresidenta primera ha destacado que se trata de un aumento “significativo, pero prudente”, asegurando que permite cumplir con las reglas fiscales y avanzar en la reducción del déficit.
Fijan un objetivo de déficit público del 2,1% del PIB para 2026
Sobre esto último, precisamente, el Consejo de Ministros también ha aprobado la senda de estabilidad (déficit, deuda y regla de gasto) para el periodo 2026, en la que se fija un objetivo de déficit público en el 2,1% del PIB en 2026, el 1,8% del PIB en 2027 y el 1,6% del PIB en 2028, las mismas metas que recogía el plan fiscal estructural.
En este sentido, las regiones tienen un objetivo de déficit del 0,% del PIB en todo el periodo y las corporaciones locales, de equilibrio, mientras que el Estado deberá reducir su déficit al 1,8% del PIB en 2026, el 1,5 % del PIB en 2027 y el 1,4% del PIB en 2028 y la Seguridad Social, al 0,2 % del PIB en 2026 y 2027 y el 0,1 % del PIB en 2028.
María Jesús Montero pide “altura de miras” al PP para aprobar la senda de estabilidad
La senda de estabilidad establece que la deuda tendrá que bajar al 100,9% del PIB en 2026, el 100% del PIB en 2027 y el 99,1% del PIB en 2028.
En lo referente a la regla de gasto, que es la métrica central de las nuevas reglas fiscales europeas, por la que se limita cuánto puede aumentar el gasto computable entre dos ejercicios, se sitúa en el 3,5% en 2026, el 3,4% en 2027 y el 3,2% en 2028.
Apuntando a la oposición y a ese respecto, María Jesús Montero ha reclamado “altura de miras”, en especial al PP, para para aprobar la senda de estabilidad –dado que el techo de gasto no se vota–, que todo apunta a que será rechazada en el Congreso la próxima semana dada la oposición de los de Alberto Núñez Feijóo, Vox y Junts.
Ante esa posibilidad, recuerda que si la senda se rechaza en dos ocasiones las comunidades autónomas tendrán que cerrar en equilibrio, con lo que perderán una décima de margen que cifra en 5.485 millones de euros en el periodo 2026-2028.
El Gobierno defiende la aprobación del techo de gasto y la senda de estabilidad
Avalando las decisiones, la ministra de Hacienda ha defendido que la aprobación del techo de gasto y la senda de estabilidad constituye un “hito” de cara a la presentación de los presupuestos de 2026, que van a ser “expansivos y responsables”, según ha dicho, centrados en el refuerzo del estado del bienestar y el acceso a la vivienda.
En esa línea, ha señalado que os socios de Gobierno han acordado que tanto el techo de gasto como las partidas presupuestarias “lleven el ADN del Gobierno progresista”, por lo que espera que los socios parlamentarios perciban las futuras cuentas “como una necesidad”.
“No hay ni bloqueo ni parálisis”, ha subrayado, sino un avance “al que invitamos a sumarse a todos los grupos políticos”. Por ello, ha dicho, trabajan en un presupuesto “atractivo”, con capacidad para extender derechos, al que nadie “se pueda resistir”.