Cristina Cifuentes en el juicio por el caso máster: "El Trabajo Fin de Máster lo guardé pero no lo encuentro"

  • Cifuentes responde a la Fiscalía que ya no tiene el trabajo fin de máster

  • La expolítica afirma que entregó el trabajo en un acto informal

  • La expresidenta madrileña declara como imputada por falsedad documental

Llega el turno de Cristina Cifuentes. Hoy la expresidenta de la Comunidad de Madrid está declarando en el juicio del caso máster, en el que se le acusa de falsedad documental. La Fiscalía pide para la expolítica tres años y medio de cárcel. Sobre su trabajo fin de máster (TFM) ha admitido que no lo tiene. "El TFM lo guardé pero no lo encuentro", ha sentenciado tras explicar que hacía los trabajos en papel, no a ordenador.

Cristina Cifuentes ha afirmado que cuando en 2014 pidió el título del master que había cursado años antes, le comunican que "algún problema administrativo". No obstante, ella entiende "que se resuelve en un par de días", ya que que el título se lo dan firmado por el rector de la Universidad Rey Juan Carlos. "En 2018 me dicen, cuando sale en los medios, que el problema es en la transcripción de las notas", dice la expresidenta madrileña.

La investigada ha admitido que en ese momento - marzo de 2018- pidió a su gabinete que hablaran con la Universidad para recabar los documentos acreditativos de que había cursado el master en 2012. "No encontraba el título. El TFM lo guardé pero no lo encuentro y pedí una copia, y una copia del pago de la matrícula y una certificación académica de las 12 asignaturas y el TFM".

Cifuente no leyó su trabajo fin de máster

La expresidenta regional ha afirmado en el juicio del caso máster que "no tiene los papeles" de los trabajos, manifestando que "probablemente" los destruyó dado que "no tenía ningún interés" en guardarlos, al igual que no guardó ningún trabajo de su etapa académica. Así mismo, ha relatado que solo entregó el Trabajo de Fin de Máster (TFM) en un acto "informal" y ha reconocido que ni siquiera leyó el trabajo, indicando que solo habló algo en líneas generales y sobre la bibliografía.

Cifuentes ha relatado que decidió matricularse al poder compaginarlo con su trabajo como diputada parlamentaria y vicepresidenta de la Asamblea de Madrid. Así, tendría un modelo no presencial con trabajos para suplir la asistencia y los exámenes. "Enrique Álvarez Conde --director del Instituto de Derecho Público ya fallecido-- es la persona que me explica la dinámica o cómo suplir la asistencia y exámenes y quien me fija calendario. Son doce asignaturas. Conde me dijo que no me preocupara por no ir a clase y me dijo que era una modalidad con alumnos que trabajan. No me sorprendió porque había otras universidades con modalidad parecida. Por cada asignatura se hacía un trabajo. Todo a través de Álvarez Conde", ha narrado.

Además, ha indicado que le resultaba más cómodo trabajar sobre papel y no en un ordenador. "Cuando tenía los trabajos hechos, los mandaba en papel a través de alguien del equipo o de mi gabinete".

"Quizá tenga que ver con el hecho de que mi vida como delegada era muy complicada. Tuve dos mudanza y cinco mudanzas de despachos para que se haga idea de esos traslados y me he mudado a dos domicilios más pequeños. Parte de mis pertenencias están distribuidas en un trastero, en casa. No lo tengo. No tengo esos papeles. Probablemente los destruí cuando obtuve las calificaciones", ha recalcado Cifuentes. Además, ha señalado que hubo varios borradores del TFM, que mandó a Conde y quién le realizó algunas indicaciones.

Además de a Cifuentes, se juzga a la entonces profesora de la URJC Cecilia Rosado y a la exasesora de la Consejería de Educación, María Teresa Feito. La exdirigente popular se enfrenta a una petición fiscal de tres años y tres meses de cárcel, la misma pena que se pide para Feito.

Rosado ratificó el primer día de la vista la falsificación del acta a instancias de "presiones" por parte del exdirector del Instituto de Derecho Público de la URJC Enrique Álarez Conde, fallecido en 2019, y Feito