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Escándalo en el Parlamento catalán tras destaparse que una veintena de funcionarios cobran sin trabajar. En total, han sido casi un millón setecientos mil euros en salarios para 21 empleados de más de 60 años; lo que ha desatado una polémica que ha provocado una tensa reunión en la Mesa del Parlament, donde se ha acordado trabajar para acabar con ese privilegio.
Estos sueldos estaban activos desde el año 2008, cuando Ernest Benach (ERC) estaba al frente del Parlamento y se aprobó la llamada ‘licencia por edad’ para los funcionarios. En total resultaban beneficiados 21 empleados públicos que han estado cobrando el 100% del sueldo sin trabajar. Para acogerse a ello era necesario tener más de 60 años y 25 de servicios a la institución.
“Con la excusa siempre de que España nos roba algunos han cometido verdaderos atropellos”, ha denunciado Nacho Martín, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, mientras Jessica Albiach, portavoz de En Comú Podem, recalcaba que “no es normal y no es justificable cobrar sin trabajar”.
Algún sueldo llega a los 10.000 euros al mes sin pisar el suelo del Parlament. La norma la mantuvieron intacta los dos siguientes jefes del Parlament, Carme Forcadell y Roger Torrent, los dos de Esquerra Republicana.
Ahora, es Laura Borrás, de Junts per Catalunya, quien ahora aplica cambios, pero estos generan una nueva fricción entre los socios, que le acusan de poca transparencia. Esos cambios modifican, pero no anulan el privilegio, y por eso esta misma mañana en una reunión de urgencia se ha aprobado finalmente “la eliminación de estas prerrogativas”. Es decir, se comprometen a trabajar para eliminar la llamada ‘licencia de edad’.
Fuentes parlamentarias han destacado la voluntad de cerrar este acuerdo durante este año con los trabajadores del Parlament. La 'licencia de edad' supone una partida de 1,7 millones de euros al año y la Mesa ha pedido un informe a los letrados del Parlament, tras lo que valorará cómo proceder con los funcionarios que han solicitado acogerse a la licencia pero todavía no se les ha concedido. No obstante, quienes lo tengan concedido lo mantendrán pese a que se elimine el régimen especial, ya que la decisión no puede ser retroactiva.
Más allá, se ha acordado reforzar el órgano interno de transparencia del Parlament --del que han dimitido tres personas que aún no se han relevado--, y estudiar si se deben reformar los Estatutos del Régimen y el Gobierno Interiores (Ergi) de la Cámara, según las mismas fuentes.
Mientras, hasta que se alcance un eventual nuevo acuerdo con los trabajadores --representados en el Consell de Personal--, seguirá vigente la reforma que aprobó la Mesa el 21 de diciembre, por la que los funcionarios del Parlament pueden cobrar sin trabajar tres años anteriores a jubilarse, en lugar de cinco.
Con este acuerdo, el régimen especial se mantiene cinco años, pero solo en los últimos tres antes de jubilarse los funcionarios pueden dejar de trabajar: en los dos primeros, pueden reducir su jornada en un tercio o a la mitad, y al llegar al tercero pueden decidir seguir trabajando en esas condiciones o acogerse a la exención.
Por su parte, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, aseguró este lunes que desde que asumió el cargo se puso a trabajar para corregir esta "anomalía", y explicó que el acuerdo de modificación de las 'licencias de edad' de diciembre se aprobó por unanimidad en la Mesa.
El porcentaje del sueldo total a cobrar de este régimen especial depende de los años de servicio prestados, pero es posible cobrar el 100% del mismo si el funcionario ha trabajado durante 29 años en el Parlament, en el caso de las licencias que implican no ir a trabajar.