La mayoría de agresores sexuales conocen a sus víctimas, y si son menores, son parte de la familia

  • En el caso de las víctimas menores, suelen ser los padres o parejas de la madre según el Observatorio de la Violencia de Género

  • El 70% de los casos de violencia sexual revisados por el Tribunal Supremo en 2020 tenían como víctimas a menores

  • Una de cada cuatro víctimas adultas fueron sometidas a agresiones grupales

Casi cien sentencias dictó el Supremo en 2020 sobre casos de violencia sexual. Y sobre ellas, ha hecho un estudio el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Uno de los datos más reveladores es que 7 de cada diez casos que llegaron al Alto Tribunal relacionados con delitos sexuales tenían como víctimas a menores de edad. La peor parte, se la llevaron las niñas, que eran el 68% de esos menores.

En el caso de las agresiones a personas adultas, todavía es más claro: el 97,7 de las víctimas eran mujeres. Y muchas de ellas, fueron además sometidas a agresiones grupales, en las que participaron dos o más personas.

En cuanto a los agresores, la tendencia es que sean conocidos de sus víctimas y cuando se ataca a niños, hablamos de familiares, generalmente el padre o la pareja de la madre.

30 sentencias de agresiones a mujeres, ocho de ellas grupales

Las víctimas no son siempre individuales. En los 30 casos de violencia sexual sobre personas adultas se contabilizaron 44 víctimas. De ellas, 43 eran mujeres y la última, un hombre. Una de cada cuatro de estas agresiones -8- fueron grupales.

64 sentencias de agresiones a menores con 95 víctimas

Entre las 94 víctimas de los 64 casos sobre menores que recogió el Supremo, hay 65 niñas y 30 niños y la mayoría fueron víctimas durante meses o incluso años. Ese hecho se ha recogido en 49 sentencias con este resultado:

  • En el 30% de los casos, la violencia duró meses.
  • En el 14% se prolongó durante un año.
  • En el 12% fueron dos años.
  • En el 10% sufrieron entre cinco y seis años.
  • Otro 12% de los casos se alargó hasta siete años o más.

Los delitos: agresiones, abusos y asesinatos

El delito más cometido contra mujeres fue el de la agresión sexual, que se cometió en seis de cada diez de esos casos. Otros tres de cada diez acabaron en asesinato y uno de cada diez fue abuso sexual.

Cuando las víctimas son menores de edad, el delito predominante es el abuso sexual, que fue cometido casi en la mitad de los casos. Y de ellos, el 60% fueron continuados.

El segundo delito más cometido sobre niñas y niños fue la agresión sexual, con un 28,1 %, siendo continuadas el 53,6 % de ellas.

Los delitos relacionados con la pornografía representaron el 6,5%, mientras que los vinculados con la prostitución de menores fueron el 4,7 % de los analizados.

El agresor: un varón que conoce a la víctima

El estudio recoge que el agresor era un varón en todas las sentencias que tenían como víctimas a mujeres adultas y que se revisaron en el Supremo. En el caso de las agresiones a menores es hombre en el 93%, mujer en un 1,5% de los casos la agresora es una mujer y en un 4,7% se trata de "agresores mixtos".

Además, era una persona conocida por las víctimas en el el 65% de los delitos contra adultas y en el 73% de los que cometidos contra niños y niñas.

En cuanto al tipo de relación, los agresores de las víctimas adultas son en su mayoría amigos o personas conocidas en ambientes de ocio (42,8 % de los casos), familiares (20 %) o conocidos en el entorno de las redes sociales (5,7 %). En uno de cada tres casos (34,3 %), el agresor era un desconocido.

Cuando las víctimas son menores de edad, la mayoría de los agresores (37,7 %) forman parte de la familia;

son conocidos a través de las relaciones familiares y de vecindad (31,2 %) o conocidos del ámbito educativo, de ocio o deportes (24,7 %).

En un 7,8 % de los casos, el contacto entre el agresor y el menor se produjo a través de

las redes sociales.

Cuando hablamos de los agresores que son familia, además, más de la mitad eran familiares de sangre y un 45,5% era el padre biológico del menor o la pareja actual de su madre.

Técnicas distintas: fuerza contra las víctimas adultas, prevalimento contra las menores

Las formas de atacar también varían en función de quién es la destinataria de la violencia. Casi la mitad de las agresiones a víctimas adultas se llevaron a cabo usando la fuerza. En el 43% se utilizó la intimidación y muy por debajo, 7%, se hizo a través de sustancias tóxicas o aprovechando que la mujer estaba anulada por el uso del alcohol o las drogas.

En los casos de niños y niñas, lo más habitual es el prevalimiento (44% de los casos) seguido de la intimidación (21%), aunque también se combinan a veces (14%).

En cuanto al tipo de agresión, en el caso de víctimas adultas se reparte así, aunque a veces los tipos se combinan:

  • Penetración vaginal: 43%
  • Penetración oral 29 %
  • Tocamientos 17,6 %
  • Penetración anal 7,8 %

En las agresiones a menores, lo más habitual son los tocamientos:

  • Tocamientos: (33%)
  • Penetración vaginal 24,3 %
  • Penetración oral 19,3
  • Penetración anal 10,7 %

Además, según este estudio en el 12% de los casos sobre menores, se añadió la grabación de vídeos o la toma de fotografías durante el ataque.