Casi 1.300 niños llaman al teléfono de atención a la infancia de País Vasco: están tristes, sufren acoso o no se sienten queridos en casa

Maitena Berrueco 28 ABR 2025 - 07:00h.

Vitoria-GasteizSuena el teléfono y un profesional descuelga, al otro lado de la línea, un chaval de 13 años al que no conoce de nada, le confiesa que se siente triste y desplazado tras dos meses teniendo problemas para relacionarse con la gente de su cuadrilla. De nuevo una llamada al 116 111, esta vez quien llama es una adolescente de 16 años que acaba de romper con el que era su pareja después de una relación en la que relata episodios de control, celos y maltrato psicológico. Otra menor de 14 años lo hace para trasladar su preocupación por una amiga, ya que teme que se está autolesionando.

Estas son solo tres de los 1.290 niños y niñas que, a lo largo de 2024, descolgaron el teléfono buscando que alguien les atendiera y escuchara. Lo hicieron llamando a Zeuk Esan, el Servicio de Información, Orientación y Asesoramiento a la infancia y la adolescencia del Gobierno Vasco, y que el año pasado contabilizó 2.197 consultas, entre las de menores y adultos.

La llamada es gratuita, anónima y no deja rastro en la factura. Los chavales que la realizan buscan atención, que se les escuche y aconseje. Zeuk Esan se ha convertido en una especie de refugio para aquellos chavales que sufren ansiedad, depresión, están tristes o simplemente, necesitan hablar con alguien.

Falta de cariño en casa

También abundan confesiones sobre insultos, violencia física o aislamiento por parte de otros chavales. Los hay que, llaman porque sienten que sus padres no les quieren lo suficiente, o porque necesitan desahogarse porque en casa están viviendo un proceso de separación. En menor medida, se registran consultas sobre la sexualidad (81 casos) o denuncias de violencia de género (12 casos).

La mayoría de quienes marcan el 116 111 son menores, pero también hay madres, padres, otros familiares, profesionales o personas del entorno que lo utilizan, como el caso de una vecina que llamó para informar de un posible caso de malos tratos a una niña de tres años que vive justo en el piso de arriba de su bloque; o la del padre de un chaval de 16 años para comunicar que un amigo de su hijo tras una grave discusión con su madre no quiere volver a su casa.

2024 ha batido el récord de consultas, la mayoría de ellas telefónicas, de los últimos 12 años de funcionamiento del servicio, “en gran parte porque Zeuk Esan es cada vez más conocido y además desde hace un año opera las 24 horas y los 365 días”, razonan desde el Gobierno vasco.

Aumentan las consultas de niños de menos de 12 años

En 2024, el servicio recibió 2.197 consultas, 572 más que el año anterior, y 1.345 personas contactaron con el servicio. De las 2.197 consultas, 1.290 fueron realizadas por menores, en su mayoría adolescentes de 16 y 17 años, aunque ha aumentado el número de menores de 12 que han utilizado el servicio, y 907 por personas adultas.

Quienes llaman son mayoritariamente niñas (59%) y el contacto se hace sobre todo por teléfono, si bien por primera vez, el año pasado, hubo 22 menores que lo hicieron a través de Instagram. Por lo que a las personas adultas respecta el 90% lo hace por teléfono y un 10% por e-mail.

“La violencia contra menores y adolescentes es una violencia contra los derechos humanos. Es un ataque directo a uno de los colectivos más desprotegidos de nuestra sociedad: los niños y las niñas. Este tipo de violencia además erosiona, mitiga y rompe proyectos de vida de personas inocentes”, ha subrayado la consejera de Bienestar, Reto Demográfico y Juventud del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa.

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