El misterio rodea el hallazgo del buey de 1.500 kilos, desaparecido en Vizcaya, muerto cerca de su finca: "Es extraño"
El animal apareció muerto el viernes 13 cerca de la finca, donde ya se había buscado
¿Cómo diferenciar la carne de buey de otra que no lo es, a través de su sabor?
BilbaoSi misteriosa fue la desaparición hace unos días de un buey de 9 años y 1.500 kilos del Rancho Garras, en Vizcaya; no menos misterioso ha sido el desenlace de la búsqueda del animal. Tras buscar “por todas partes” al buey más “espectacular” de su ganadería, Txema Llamosas se dio por vencido: “Nos lo han robado”.
Lo denunció públicamente abrumado por la impotencia de imaginarse a su animal de 1.500 kilos “sacrificado” y ya “en una nevera de maduración, esperando a ser vendido”. El ganadero no andaba desencaminado en cuanto a su pálpito de que el animal estaba muerto, lo que no podía imaginar es que lo iban a encontrar tan cerca del Rancho que, el hallazgo, en lugar de tranquilizarles, les ha generado nuevas sospechas.
En un comunicado hecho público a través de sus redes sociales, informan que el buey fue encontrado “muerto”, el pasado viernes 13 de junio, “en las inmediaciones de la finca”. “Lo extraño”, según apuntan, es que “el recinto estaba cerrado los días posteriores a la desaparición del buey y ahora presenta una apertura de unos tres metros”. Asimismo, el animal “gozaba de buena salud” y se desconoce aún la causa de la muerte.
Ni mala salud ni buitres
Tras percatarse de la desaparición de este ejemplar y antes de formalizar la denuncia ante la Ertzaintza, Llamosas buscó concienzudamente al buey por los alrededores del rancho, “durante varios días se rastreó con sumo cuidado, tanto la zona limítrofe a la finca como las fincas aledañas, y no se encontró nada”.
A este ganadero le resulta difícil de creer que pudieran pasar por alto su presencia durante los rastreos, dado que “el animal ha sido hallado en un lugar visible”, además, la ausencia de buitres ha hecho que “no saltaran las alarmas de que pudiese haber un animal muerto cerca”.
El comunicado de Casa Garras finaliza dando las gracias a todos cuantos se han implicado en la misteriosa desaparición de este buey que ha supuesto una “pérdida irreparable para nosotros” y “esperamos que gracias a esto se haya dado visibilidad a las numerosas desapariciones de ganado que se dan por la zona, y que pueden responder a un robo, de las cuales estarán más pendientes las autoridades a partir de ahora”, concluyen.
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