El Parlamento Vasco rechaza crear una comisión para investigar qué ocurría en el campamento de Bernedo: "Solo valen para juicios mediáticos"

Pleno ordinario de la Cámara Vasca. PARLAMENTO VASCO
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El Gobierno Vasco ha rechazado crear una comisión de investigación sobre los sucesos ocurridos en un campamento de verano, en Bernedo, Álava, sobre el que, hasta el momento, se han presentado 21 denuncias por presuntos delitos de agresión sexual, de exhibicionismo y de coacción a los menores, que al parecer convivían y se duchaban desnudos con los monitores. Un diputado del PNV, ha argumentado, este jueves, su negativa a estas comisiones, que "no suelen valer para nada más que para juicios mediáticos, paralelos y las llamadas penas del telediario".

El Ejecutivo Autonómico ha tumbado la propuesta del PP para crear una comisión de investigación parlamentaria que dirima "responsabilidades" ante los posibles delitos cometidos en el campamentos, hechos que ya investiga la justicia la denuncia de las familias de menores, supuestamente afectados.

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El parlamentario del PNV Aitor Urrutia ha rechazado dicha comisión, ya que, a su juicio, "las conclusiones suelen estar extraídas de antemano" y "no suelen valer para nada más que para juicios mediáticos, paralelos y las llamadas penas del telediario". El político ha señalado que "querer responsabilizar a las instituciones de todo, sin entrar en la génesis, es absolutamente improcedente". "Eso no quiere decir que las instituciones en su funcionamiento no tengan que mejorar, pero la Ertzaintza ha actuado correctamente, ha investigado y ha puesto todo a disposición judicial", ha argumentado.

El parlamentario del PSE, Pau Blasi también ha defendido que "no ha habido ni indolencia, ni pasividad de la Administración" y ha incidido en que el primer problema es que la asociación responsable del campamento no comunicó su actividad" y "no estaba inscrita en los listados de las tres diputaciones ni del Gobierno Vasco".

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"Era un 'udaleku' privado y autogestionado, que no recibía ningún tipo de subvención pública ni estaba sometida a ningún tipo de control, y todos sabemos que, salvo que exista una denuncia previa o una comunicación formal de incidencia, las administraciones no tienen posibilidad de intervenir directamente sobre una actividad privada", ha explicado su rechazo a una comisión.

El PP acusa al gobierno vasco de "inacción absoluta"

La portavoz del PP, Laura Garrido, ha denunciado "la pasividad palpable" e "inacción absoluta" tanto del Gobierno vasco como del resto de las instituciones ante el desarrollo de los 'udalekus' de la localidad alavesa de Bernedo, en torno a los que "existen muchos interrogantes que todavía siguen sin responder".

La popular ha enumerado los hechos denunciados por las familias de menores "obligados a ducharse en duchas mixtas desnudos con sus monitores" o "niños obligados a succionar los dedos de los monitores para obtener la merienda", Garrido ha acusado al Gobierno de que muchos de estos hechos eran conocidos por el Gobierno Vasco y no actuó".

Garrido ha citado un informe de la Ertzaintza de 2024 en la que aparecían algunas de estas situaciones y "no se hizo nada", así como en 2019, cuando hubo una queja ante la Diputación de Bizkaia y "nunca se actuó", por lo que ha demandado "la creación de una comisión de investigación" que analice qué ha pasado en este 'udaleku' durante tantos años, en los que "el Gobierno Vasco ha tenido conocimiento de estos hechos y se diriman responsabilidades".

"Indudablemente habrá respuestas penales, pero también tiene que haber responsabilidades políticas de lo sucedido aquí. El Gobierno Vasco los ha permitido y tolerado, porque la protección a los menores tiene que estar por encima de dos leyes que no se han desarrollado por la inacción también absoluta y la pasividad de este Gobierno", ha sentenciado.

Los hechos ocurridos en el campamento de verano en Álava

La Ertzaintza está investigando una veintena denuncias por supuestos delitos contra la libertad sexual cometido en los últimos años en el campamento de verano en Bernedo (Álava) después de que familiares de menores acudieran el pasado mes de agosto al lugar y contaran a los medios que las duchas eran mixtas y que las niñas eran obligadas a ducharse desnudas junto a los chicos y junto a los monitores.

 El grupo de monitores, implicados en las denuncias, poco después de que los medios sacaran a la luz estos hechos, han defendido su proyecto basado en el feminismo, el euskera y el trabajo comunitario. “No obligamos a nadie a desnudarse delante de otros, y hay acompañamiento y alternativas personalizadas en cada caso”, aseguran en un texto hecho público.

En el comunicado explicaron que las duchas no solo son “ un lugar solo para la higiene", sino también "una oportunidad para normalizar todos los cuerpos, romper estigmas y liberarse de la vergüenza y la sexualización”. Sobre los espacios mixtos, argumentan que su labor "es garantizar lugares seguros para todos los niños y adolescentes, sin la necesidad de una identificación de género previa”.