Vigo, radiografía de una ciudad en apuros: voluntarios dirigen el tráfico ante la falta de policías

Desde que en 2018 el alcalde de Vigo, Abel Caballero, decidió tirar la casa por la ventana y anunciar a bombo y platillo unas “Navidades top” que le harían la competencia a las mismísimas de Nueva York, Londres, París o Tokio, el presupuesto destinado a estas Fiestas no ha dejado de crecer en todos estos años, casualmente, al mismo ritmo que ha ido aumentando el malestar de los vecinos y vecinas del centro de la ciudad, que aseguran que Vigo no está preparado para recibir a tantos visitantes.

El súmmum del caos y la desorganización que sufre la ciudad pontevedresa en los meses de diciembre y enero ha tenido lugar este fin de semana: con voluntarios dirigiendo el tráfico en las calles del centro, debido a la falta de efectivos de la Policía Local.

Cuenta la prensa local que “el Concello tuvo que echar mano de ellos ante la falta de personal”, ya que “fuentes policiales apuntan que casi un centenar de agentes se encuentran de baja”.

La asociación de vecinos de la Zona Centro denuncia que estas personas que se colocan chalecos reflectantes no están habilitadas para esta función “reservada netamente a la Policía Local” y se amparan en un informe de la Dirección General de Tráfico (DGT) que expresa que la regulación del tráfico no se podrá dejar en manos de ciudadanos de a pie “salvo que concurran situaciones de emergencia y en ausencia de agentes de la circulación».

La presencia de voluntarios estos días regulando el tráfico, dice La Voz de Galicia, “ha puesto de relieve la escasez de guardias municipales en estas fechas”.

Un informe del intendente jefe de la Policía Local ya destacaba hace un año que la ciudad tenía un déficit de 231 policías y que las 309 plazas existentes no eran suficientes para garantizar la seguridad, “mucho menos en los momentos en los que la ciudad recibe la visita de miles de personas”.

La prensa local explica que los voluntarios suplieron en parte esta falta de personal, y que estuvieron, por ejemplo, en la confluencia de las calles Inés Pérez de Ceta y Pontevedra para evitar que los conductores que accedieran al párking de la Xunta colapsaran el cruce, desviándolos hacia el Areal. También se dispusieron en el entorno de la calle Colón y Marqués de Valadares.

La presidenta de la asociación de vecinos Zona Centro de Vigo, Alba Novoa, explica así la situación: “Hacemos un llamamiento para que vengan miles de personas a la ciudad y no estamos preparados para abordar la situación. No hay medios suficientes ni vías de evacuación”. “Vemos ambulancias saliendo marcha atrás de calles, saliendo marcha atrás de túneles, totalmente bloqueadas, son derechos fundamentales de la constitución que no están garantizados”, denuncia la presidenta.

Desde esta entidad reclaman al Concello que “se garantice la seguridad, la salud y la integridad de los vigueses y visitantes”.

Creen que la solución pasaría por incrementar la plantilla de agentes para poder dar una respuesta adecuada. «Los vigueses se enfadan porque no hay policías locales”, explica Novoa. “Estoy convencida de que cumplirían con su deber si los hubiese», concluye la representante de los vecinos afectados por la Navidad.

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